Mañana domingo cumple un mes de desaparecido el padre Santiago Álvarez Figueroa, de 26 años de edad, de quien se desconoce su paradero desde el 27 de diciembre de 2012, cuando salió rumbo a su tierra natal Paredones, en Jiquilpan, a las fiestas patronales.

Desde entonces las autoridades del estado lo han buscado sin cesar y la Subprocuraduría Regional de Zamora, a través de su titular, Raúl Jesús Miranda Valencia, afirmó que no se escatimaran esfuerzos hasta poder encontrarlo.

"Hemos declarado a un sinnúmero de personas, hemos hecho varios cateos, tenemos un gran cúmulo de indicios y esperamos que pronto tengamos noticias sobre el paradero del sacerdote", explicó Miranda Valencia.

Asimismo, el funcionario manifestó que hasta el momento el único móvil que se investiga es la desaparición: "No tenemos algún otro dato que indique que este caso se trata de un secuestro o de una privación ilegal de la libertad, por ello hasta el momento solo investigamos la desaparición".

Igualmente, el subprocurador regional de Zamora aseveró que hay un grupo especial de policías ministeriales que indagan arduamente para poder dar con la huella del clérigo: "Precisamente en Paredones tenemos un grupo especial que labora las 24 horas del día y los siete días de la semana para tratar de dar con la pista del padre y confió que en base a estas investigaciones podamos ubicarlo".

El sacerdote Santiago Álvarez apenas tenía un año de haberse ordenado como tal y era encargado vocacional de jóvenes aspirantes a ser clérigos, en el seminario de Zamora.