El Papa Francisco instó hoy a evitar las luchas de poder dentro de la Iglesia católica porque, dijo, en ella el más grande debería ser aquel que más sirve, quien se pone al servicio de los demás.

El pontífice hizo esta reflexión durante la misa diaria celebrada la mañana de este martes en la capilla de la Casa de Santa Marta, la residencia pontificia ubicada dentro del Vaticano.

En el sermón aseguró que el verdadero poder es el servicio, como Jesús que no se hizo servir sino él mismo sirvió y su servicio fue justamente un servicio de la cruz.

"El se rebajó hasta la muerte, a la muerte de cruz por nosotros, para servirnos a nosotros, para salvarnos a nosotros. Y no existe en la Iglesia ningún otro camino para salir adelante. Para el cristiano salir adelante, progresar, significa rebajarse", advirtió.

"Si nosotros no aprendemos esta regla cristiana jamás podremos entender el verdadero mensaje de Jesús sobre el poder. Empero desde los orígenes hasta ahora han existido luchas de poder en la Iglesia, también en nuestra manera de hablar", constató.

Señaló que cuando a una persona le dan un cargo que, según los ojos del mundo, es superior suele decirse: ¡Ah, esta mujer ha sido promovida presidente de aquella asociación o este hombre ha sido promovido!

Sostuvo que ese verbo, promover, sí se debe usar en la Iglesia pero para decir: este ha sido promovido a la cruz, ha sido promovido a la humillación.

"¡Esa es la verdadera promoción, aquella que asemeja mejor a Jesús! Esta es la verdadera promoción y no las mundanas. Ese es el verdadero poder en la Iglesia", ponderó.