Un pasajero de los colectivos Ruta Naranja 3 recibió una verdadera golpiza de un sujeto que dijo ser permisionario de dicha línea, quien además le robó un teléfono celular.

Todo esto ocurrió porque el agraviado se atrevió a exigir el derecho de ser atendido por el seguro que se supone deben tener todos los vehículos del Servicio Público cuando uno de sus usuarios resulta herido al usarlos y es que esta persona quedó lesionada cuando uno de estos cafres se brincó un tope y se frenó violentamente, lo cual provocó que el ofendido saliera disparado desde su asiento.

Hasta este momento, el responsable de la paliza se mantiene cobardemente en las sombras de la impunidad sin que ninguna autoridad haga algo para evitarlo.

El ciudadano Enrique López Calderón denunció públicamente ante este medio de comunicación lo sucedido y narró todos los sinsabores que ha sufrido todo por reclamar un seguro de viajero.

"El viernes 14 de este mes fui al Centro Michoacano de Salud Mental (CEMISAM) que está por la Universidad La Salle, para ello tomé una combi de la Ruta Naranja 3, era la número 106, pero cuando salimos de la ciudad el chofer comenzó a ir a exceso de velocidad y al llegar a la avenida Erandeni se "saltó" un tope, momento en que yo brinqué y me golpee la cabeza contra el toldo para luego caer sobre las rodillas de otro pasajero y pegarme en las costillas".

"No obstante el conductor se frenó violentamente y yo salí disparado hasta chocar con la división que hay con los asientos delanteros, así que me molesté y le dije que era un pend... y aunque se disculpó yo en medio de mi coraje no lo dejé de insultar, con toda la razón creo yo, como hubiera hecho cualquiera".

El hombre explicó que se bajó del vehículo de pasajeros, acudió al CEMISAM y ya ahí comenzó a sentirse mal: "Me empecé a marear y a sentirme mal, entonces acudí a la base que tienen estos señores en el Erandeni y les pedí que me atendieran con su seguro de viajero por lo sucedido, pero me dijeron que me comunicara con su gestor, un tal Gabriel, pero esta persona fue ilocalizable por muchas horas".

Ya molesto, el pasajero acudió a otra base de la Ruta Naranja 3, en Juan José de Lejarza esquina con Ortega y Montañez, del Centro Histórico, donde exigió a un checador que le hicieran caso, pero un conductor de esta ruta le gritó a la persona que lo estaba atendiendo: "No le hagas caso ya mándalo a ching... a su mad...", lo cual fastidió al ofendido, quien mejor se retiró a denunciar los hechos ante el agente del Ministerio Público.

Después de una larga travesía y de saber que sería atendido hasta el CPC de Tarímbaro, López Calderón mejor se retiró a su casa porque en la representación social lo citaron hasta la mañana siguiente.

Ya al presentar su denuncia Enrique contó al fiscal todo lo que le pasó y éste realizó varios citatorios para el conductor responsable, el dueño de la combi y el encargado de la ruta; sin embargo el miércoles 19, cuando era la cita, nadie acudió.

Otra vez el agente del Ministerio Público volvió a hacer más citatorios y le pidió al ofendido que los entregara. Fue así que Enrique López acudió a dejarlos, pero el jueves 20 de los corrientes cuando estaba dejando uno de ellos al chofer de la 106 en la base de Ortega y Montañez fue brutalmente apaleado por un sujeto obeso, de barba cerrada y de aproximadamente 1.70 de estatura, quien dijo ser permisionario de la Ruta Naranja 3, quien además lo amenazó de muerte, todo porque Enrique le tomó unas fotos a la combi 106.

Este individuo además le robó el celular al agraviado porque luego del ataque trató de tomarle una fotografía para mostrarla a la Policía, sin mencionar que lo atacó aún cuando el afectado ya traía un collarín y una faja producto de las lesiones que sufrió con el descuido del cafre del volante de la unidad 106.

Desde ese instante a la fecha nada ha sucedido, todo parece estar a favor de estos sujetos, quienes como en otras ocasiones salen impunes, mismos que siempre huyen tras accidentes, donde hasta ha habido víctimas mortales.

Por ello, el denunciante señaló: "Esta gente en realidad muerde la mano que les da de comer, nosotros como usuarios diariamente tomamos el transporte público no por gusto sino por necesidad y ellos circulan a exceso de velocidad, sin ninguna precaución y nos traen como canica en bacinilla ni siquiera respetan cuando se suben mujeres embarazadas, madres con bebés en brazos o personas de la tercera edad, por ello invito a los pasajeros a que denuncien, que no se queden callados y que hablemos del mal servicio que dan estos cafres de los transportistas en Michoacán que ya parecen ser los reyes de las calles ante el silencio de las autoridades, tal vez por conveniencia".

El entrevistado agregó: "También le pido de manera amable a los usuarios que vieron lo que me sucedió en la combi 106 se comuniquen conmigo y me ayuden a hacer justicia con esto que me está pasando porque bien podría sucederle a cualquier persona más".