Un ciudadano que observó cómo un elemento de la Policía Estatal de Caminos golpeó a un automovilista y jaloneó a su esposa al tratar de infraccionarlos por una violación de tránsito "fantasma", denunció a este medio de comunicación que desafortunadamente todo esto quedará solo en "un jalón de orejas" por parte de los mandos de al que llamó "seudopolicía", quien además dijo estaba borracho cuando actuó como un "barbaján".

El entrevistado, quien prefirió guardar el anonimato explicó: "Todo pasó cerca de la una de la tarde, del pasado martes, en la calle 18 de Marzo casi esquina con Sección 33, del Infonavit Sepamisa, yo estaba lavando mi coche cuando vi que los policías detenían a un Vocho y le indicaban al chofer que se orillara y todo porque aceleró cuando pasaba cerca de ellos.

"Luego, de la patrulla de la Policía Estatal de Caminos irónicamente se bajó un policía auxiliar que no entiendo qué hacía en esa unidad si ellos no infraccionan y pertenecen a la Policía Auxiliar. Este sujeto comenzó a hostigar a la pareja del Volkswagen y a insultarlos. Posteriormente un agente de Tránsito con lentes también bajó del automotor oficial y sin motivo alguno le dio un puñetazo en el estómago al conductor del auto civil".

"Enseguida, este "representante de la ley" jaloneo a la mujer del ofendido, quien solo trataba de defender a su marido pidiendo que no lo atacaran, pero en una actitud prepotente los seudopolicías seguían "haciendo de las suyas" y hasta sacaron una cámara fotográfica con la que pretendieron intimidar a los afectados, pero como el uniformado de los lentes iba muy borracho hasta las pilas del aparato se le cayeron".

El denunciante sumó: "Cuando observé todo esto comencé a gritarles a los agentes que no fueran abusivos y varios vecinos salieron y me apoyaron, lo cual enfureció al policía de los lentes quien se asomó por la ventana del Vocho, tomó las llaves y las aventó a un terreno baldío, para luego subirse a su patrulla y prácticamente darse a la fuga, pero por su estado etílico se trepó en una banqueta y casi choca contra una pared hasta que finalmente se perdió ante la impotencia de todos nosotros por lo sucedido".

En este sentido, el hombre comentó a este reportero que es un "estado de indefensión" el que vive la sociedad ante estas autoridades: "Con esta gente dizque cuidándonos a qué nos podemos atener, seguido veo a estos policías de Tránsito mordiendo en cada crucero, en cada entrada de la ciudad, no es justo que esto pase y nadie al mando haga algo para resolverlo, supe que los uniformados también le pidieron dinero al agraviado, creo yo para seguir la parranda porque ni siquiera había cometido ninguna infracción, su ?error' solo fue acelerar cuando estaba frente a ellos".

Asimismo, añadió: "Ya es mucho, Michoacán merece respeto, pero ahora qué respeto hay, éste debemos demostrarlo con hechos no solo con palabras".

Según datos de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), mismos que hay en su propia página web, en lo que va del año la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) ha sumado 122 quejas en su contra, 90 por ciento más que el año pasado, en su mayoría son por abuso de autoridad y por uso excesivo de la fuerza.