Con lujo de violencia, como si fueran viles sicarios de alguna mala película mexicana, así actuaron varios elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), luego de golpear a dos jóvenes, uno de los cuales fue atropellado por una patrulla, irrumpir sin orden de cateo a un domicilio y matar con disparos de fusil AR-15 a un perro bull terrier que supuestamente quería atacarlos, además de realizar al menos 10 detonaciones al suelo, a los pies de los muchachos que fueron agredidos, de acuerdo con versiones de vecinos y de los propios agraviados.

Lo anterior irónicamente cuando está en puerta el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), que pugna por el debido proceso y el correcto actuar de las autoridades, que considera violatorios los ingresos a viviendas sin órdenes de cateo y que privilegia los derechos humanos ante cualquier cosa.

Aunado a que supuestamente el personal de la PEP ya debería estar capacitado en este tenor, pues el NSJP ya entra en vigor el próximo año y los oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal siguen haciendo de las suyas ejecutando esta clase de acciones arbitrarias y contrarias a todo lo que es la esencia del Nuevo Sistema.

Todo comenzó alrededor de las 06:00 horas de este sábado, en la calle Laguna de Guzmán, de la colonia Ventura Puente, de esta capital, donde caminaban tres amigos después de asistir a una fiesta que había durado varias horas.

Ellos se disponían a regresar a sus respectivos domicilios, cuando de pronto una patrulla de la PEP los interceptó y los oficiales abordo le indicaron a uno de ellos que se fuera contra la pared porque le harían una "revisión de rutina".

No obstante, a pesar de no encontrar nada ilegal en el joven los policías lo acusaban de que se había metido a robar a una tienda: "Me decían que había tratado de robar en una tienda de aquí cerca y les comenté que no, que yo apenas regresaba de una fiesta y me gritaban que no me hiciera güey y que si no confesaba me iban a "plantar" evidencia", relató el ofendido.

Fue así que los colegas del muchacho trataron de ayudarlo, reclamándole a los policías su actuar, pero éstos se tornaron agresivos y luego intentaron detenerlos a todos: "No nos dejamos y corrimos a mi casa para que no nos atraparan, pero llegaron ahí y tumbaron la puerta, mi perro se salió y uno de los patrulleros le disparó con un arma larga en varias ocasiones y todavía en el suelo le dio dos tiros más", explicó otro de los afectados.

Él mismo añadió: "Me dio muchos coraje que matara a mi perro y sí le dije unas cuantas cosas, pero comenzó a dispararme a los pies y en eso una patrulla me atropelló por la espalda, caí al suelo y pensando que me iban a matar corrí a esconderme, entré nuevamente a mi casa y me brinqué la barda al domicilio de un vecino, donde me escondí".

De acuerdo con los familiares de los muchachos atacados por los agentes de la PEP, los "representantes de la ley" entraron a la residencia de uno de ellos, ubicada en el número 89 de la calle Laguna de Guzmán, donde supuestamente se robaron dinero y otras pertenencias: "Decían que iban a revisar para ver qué cosas ilegales teníamos y nos hicieron un desmadre en la casa, además de robarse dinero que teníamos en un closet", manifestó una habitante del lugar.

"Yo soy comerciante, vendo ropa, nos robaron dinero de las ventas, no somos de problemas, veníamos de una fiesta, veníamos con el chavo que la organizó y todo el relajo fue como a las seis de la mañana, le llamamos al número 066 y nadie vino auxiliarnos ni la Federal, a quien también le pedimos ayuda", platicó una de las víctimas.

La mamá de uno de los jóvenes dijo: "Una de las patrullas era la 506, cerraron la calle solo para hacer su desmadre y nos amenazaron de que no le comentáramos a nadie sobre lo sucedido, porque si no, dijeron que iban a regresar y que no no la íbamos a acabar".

"El dueño de la tienda, que era supuestamente el afectado por el robo, vino con nosotros ya después y dijo que él ni siquiera nos había señalado, entonces qué podemos esperar con policías que actúan así, porque el gobierno siempre dice que todo va a ir mejor, pero mantiene a gente corrupta en las calles, ahí están los cartuchos percutidos tirados en el sueño, de los disparos que hicieron".

Con llantos de mujeres y niños terminó la escena en la calle Laguna de Guzmán, con víctimas de prepotencia policial que no les quedó más consuelo de ir a presentar su denuncia penal correspondiente "y a ver si así nos hacen caso porque lo dudo", dijo una de ellas, pero todos se quedaron con el mismo sentimiento: la impotencia, sus pertenencias dañadas, un perro acribillado sin motivo alguno y con la sensación de que no existe la justicia, y la pregunta es: ¿Si en este sistema "inquisitivo" no existe, en el otro y novedoso sistema si existirá?