Polifarmacia de la tercera edad.Alejandro Vázquez Cárdenas, 04/03/2025
Uruapan, Mich.
En palabras sencillas polifarmacia es el uso de varios medicamentos al mismo tiempo, generalmente más de cuatro o cinco por día, prescritos para el tratamiento de diversas patologías. Básicamente se trata de personas que cursan con enfermedades crónico degenerativas, algunas de ellas acompañadas con dolor mas o menos incapacitante
En cuanto al termino "tercera edad" este se refiere al período de la vida que generalmente comienza a partir de los 60 o 65 años, dependiendo del contexto cultural y social. En esta etapa, las personas suelen experimentar cambios físicos, emocionales y sociales relacionados con el envejecimiento. Es, ni duda cabe, un grupo que requiere atención especial en salud, bienestar y participación social para garantizar una mejor calidad de vida.
La expresión "tercera edad" es , viéndolo bien, una muestra mas de lo que se denomina "corrección política" y se utiliza en lugar de simplemente decirles "viejos", pues se considera que tiene una connotación más respetuosa y digna, mientras que "viejo" puede percibirse como despectivo o peyorativo; "tercera edad" enfatiza una etapa de la vida con sus propias características y necesidades sin cargar con estereotipos negativos.
La polifarmacia es un fenómeno cada vez más frecuente y constituye un reto significativo para la salud pública. Existen diversas razones por las cuales los pacientes mayores reciben múltiples medicamentos. En primer lugar, el envejecimiento conlleva una mayor incidencia de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, depresión, osteoporosis, vasculopatias, artritis y un muy largo etcétera , lo que requiere de tratamientos farmacológicos prolongados. Además, muchos ancianos son atendidos por varios especialistas, cada uno de ellos puede prescribir distintos medicamentos sin considerar interacciones con otros fármacos que el paciente ya esté tomando.
Otro factor que contribuye a la polifarmacia es la automedicación. Muchas personas mayores consumen medicamentos sin supervisión médica, incluyendo analgésicos, suplementos y remedios herbolarios que pueden interferir con su tratamiento regular. Asimismo, la prescripción inadecuada o la falta de revisión periódica de los tratamientos pueden hacer que los pacientes sigan tomando fármacos innecesarios o dosis incorrectas.
Ahora bien, el consumo excesivo de medicamentos en los adultos mayores no es inocuo, puede generar múltiples problemas de salud, tales como: Interacciones farmacológicas; al combinar varios fármacos se incrementa el riesgo de reacciones adversas o de que un medicamento disminuya o potencie los efectos de otro. Efectos secundarios y toxicidad: Algunos medicamentos pueden provocar mareos, confusión, caídas y deterioro cognitivo. Aumento del riesgo de hospitalización: Los errores en la medicación, ya sea por sobredosis o por la combinación inadecuada de fármacos, pueden llevar a ingresos hospitalarios. Disminución de la adherencia al tratamiento: La complejidad del régimen terapéutico puede hacer que los pacientes olviden tomar sus medicamentos o los consuman de manera incorrecta.
Ya tenemos el problema, ahora ¿Cómo evitar la polifarmacia? Para reducir el impacto de la polifarmacia se pueden tomar diversas medidas:
Revisión periódica de la medicación: Los médicos deben evaluar regularmente los tratamientos para eliminar medicamentos innecesarios o ajustar las dosis.
Uso de un solo médico o equipo coordinado: Contar con un profesional de referencia que supervise el tratamiento puede reducir la prescripción excesiva.
Educación sobre el uso adecuado de medicamentos: Informar a los pacientes y cuidadores sobre los riesgos de la automedicación y la importancia de seguir las indicaciones médicas.
Alternativas terapéuticas no farmacológicas: En algunos casos, cambios en el estilo de vida, fisioterapia o terapias psicológicas pueden reducir la necesidad de medicamentos.
Concluyendo: La polifarmacia en la tercera edad es un problema complejo que requiere un enfoque multidisciplinario. Si bien muchos ancianos necesitan múltiples medicamentos para controlar sus enfermedades, es esencial garantizar que su uso sea racional y supervisado. A medida que la población envejece, es imprescindible fortalecer las políticas de salud y los programas de atención geriátrica para ofrecer un envejecimiento saludable y digno, reduciendo los riesgos asociados al consumo excesivo de fármacos.
¿Estamos en condiciones de ofrecer un sistema de salud eficiente, oportuno y sobre todo integral? Actualmente en México la respuesta es un rotundo y contundente no. México no está, ni de lejos , en condiciones de ofrecer un sistema de salud ni siquiera medianamente eficiente. Estamos, poco menos, que al nivel de países del África subsahariana. Mal asunto.
Alejandro Vázquez Cárdenas