Para el presidente internacional del movimiento Slow Food, Carlo Prettini, que en su traducción es "Comida lenta", el mundo pierde la esencia de las maravillas de la cocina tradicional y sus beneficios por culpa de la globalización.

En rueda de prensa, en la que previamente ofreció una conferencia a estudiantes de gastronomía y cocineras regionales de Michoacán, el ponente se refirió a las desventajas de la comida chatarra y calificó de negativos para la alimentación los productos que ofrecen estos restaurantes.

Lamentó que en Michoacán, la gastronomía local se vea afectada por los restaurantes trasnacionales que solo vienen a ocupar el mercado y a disminuir las ganancias.
Aprovechó para manifestar su descontento también por el maíz transgénico en el que consideró que las afectaciones humanas también son considerables.