Habitantes de la capital michoacana consideraron que la problemática de seguridad en el estado se salió de las manos de la federación al considerar que es este orden de gobierno quien controla al grupo de autodefensas.

La señora Martha Vázquez aseguró que se les ha salido de las manos la situación en el estado al considerar que el grupo civil armado está bajo las manos de la federación y que en el combate al crimen organizado no pudieron controlar a quienes crearon.

Determinó que esta presencia del Gobierno Federal es una mera tapadera en lo que logran controlar a los líderes de las autodefensas para poder sacar a los delincuentes.

Por su parte, Roberto Ferreira afirmó que fueron los mismos gobiernos los que permitieron se adueñara el crimen organizado de la entidad y que siempre les han pagado para que se hagan de la vista gorda y ahora que los medios de comunicación se han centrado en el estado deben "encargarse" para que no haya más víctimas de la ciudadanía.

Negó confiar en las fuerzas federales desplegadas en los diferentes municipios y que sólo harán como que calman las aguas para que se olvide el asunto y puedan volver a operar los delincuentes que mejor paguen por realizar sus negocios en el estado.

Por su parte Paola Avilés pidió a las autoridades de gobierno a que no den falsas esperanzas ya que en otras ocasiones han dicho que recuperarán paz y tranquilidad al estado.

Consideró sus discursos mediáticos y que Michoacán encontró una población dispuesta a defenderse del abuso de delincuentes y políticos.

Avilés vio complicidad de las autoridades al permitir que existan autos en circulación blindados, sin placas y de dudosa procedencia, al manifestar poca credibilidad en operativos de revisión y asegurar que todo siga igual, así como permitir transporte pirata que sólo sirve para despojar a la población del dinero que ganan.