La campaña de verificación emprendida por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) acudió este día al mercado Nicolás Bravo, mejor conocido como Santo Niño a revisar las básculas de los locatarios, para comprobar se encuentren en regla las calibraciones obligatorias, así como el programa de canasta básica, en el que se revisa que los precios se encuentren exhibidos y al alcance de la vista para que el consumidor tenga la oportunidad de comparar y adquiera los productos de la misma calidad pero a bajo costo.

Encabezados por el jefe de verificación en el estado, Said Aguilar Torres, los encargados llegaron a los locales de carnes, verduras, mariscos, entre otros, para observar no se estuviera realizando alguna violación hacia el consumidor.

"En esta ocasión solamente una persona se negó a ser revisado, a lo cual nosotros procedimos a realizar la medida de apremio directamente sin ninguna notificación y esta es una sanción mayor que oscila entre los 4 o 5 mil pesos. Cabe señalar que en este espacio ningún comerciante ha realizado el trámite de calibración, por lo cual los seguimos invitados a que entren en regla".

Sahuayo, Zamora, Apatzingán y Zitácuaro, han sido algunos de los municipios a los que han llegado las autoridades, así como Morelia a los mercados Independencia, Revolución y el Nicolás Bravo.

Para toda la sociedad que se encuentre segura de alguna situación anormal por parte de los vendedores, Aguilar Torres dispuso un teléfono o las redes sociales para hacer llegar su denuncia 01-800-46-88-72 lada gratuita o vía Twitter @verif_mich