Vecinos de Real Universidad y Real Tulipanes expusieron esta mañana de frente los argumentos y razones por las que se oponen a la instalación de una gasolinera en aquella zona. En un encuentro dentro del espacio radiofónico de PALABRA retaron al empresario a tomar medidas de la gasolinera al perímetro de la Ciudad Universitaria de Morelia para demostrar que no cumple con los reglamentos y normas oficiales vigentes, que exigen al menos 50 metros de distancia de estos establecimientos a los centros de concentración masiva.

En el dialogo se había pactado originalmente la presencia del empresario de la gasolinera que, de nuevo, rehuyó a dialogar con los vecinos y limitó a enviar a dos empleados a representarlo, quienes ante el reto de medir distancias dijeron que no, que se atendrán a lo que los tribunales determinen y que continuarán en la construcción de la obra.

Por parte de los vecinos acudieron José Dino Gil, Christian Escobar y José Luis Montañez, mientras que por la empresa asistieron Julio Naranjo Ruiz y el abogado Mauricio Cruz Alvarado. Ahí los de la empresa argumentaron que el proyecto cuenta con todos los permisos y autorizaciones correspondientes, pero los vecinos refutaron que la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente Municipal había rechazado originalmente el proyecto porque no cumplía con las reglas, pero los empresarios movieron influencias y obtuvieron la autorización.

"Ya sabemos como se obtienen permisos en este país? la guardería ABC de Sonora también los tenía, al igual que otras instalaciones de riesgo", argumentaron los vecinos al salir del encuentro. Denunciaron que el propietario y gestor del proyecto es Gilberto Rivera, quien se desempeña como Director del Registro Público de la Propiedad en el Gobierno y quien ha aprovechado su posición y dinero para pasar por encima de los reglamentos.

Ante el dicho del empresario de que su instalación generará fuentes de empleo, los vecinos refutaron que son muchas más las que pone en riesgo, pues frente a la decena de empleos que generaría la gasolinera son más de 50 fuentes de trabajo las que podrían perderse si cierra el jardín de niños y escuela primaria que se encuentra en la zona y en donde muchos padres de familia han argumentado que cambiarán a sus hijos, si se instala finalmente ahí la estación de combustibles.

Los empresarios dijeron que están dispuestos a dialogar para encontrar soluciones, pero los vecinos les recordaron que esa postura no coincide con sus acciones, pues hace unas semanas los gasolineros presentaron una denuncia ante la PGR pretendiendo criminalizar la protesta social y el fin de semana pasado intentaron ingresar un grupo de camiones materialistas pasando por encima de un plantón pacifico. Ante la protesta vecinal los camiones salieron de ahí con las cajas levantadas, tiraron el material sobre la avenida Universidad y rompieron el cableado de la zona.