"Rompecabezas geológico" demuestra unión entre el sur de México y centroamérica.
Redaccion IMNoticias, 05/01/2025

"Rompecabezas geológico" demuestra unión entre el sur de México y centroamérica.
Ciudad de México
Por primera vez geofísicos obtuvieron evidencia física de que hace 120 millones de años parte de Oaxaca estaba unida a Centroamérica, a través de lo que hoy es Nicaragua y Colombia, reveló un estudio elaborado por científicos del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM.

Bernardo Ignacio García Amador, del Laboratorio de Paleomagnetismo y Magnetismo de Rocas de dicha entidad académica y titular de la investigación, explicó que desde hace tiempo se había sugerido que estuvo incorporada al sur de México y que por eso las rocas en ambos lados eran similares, con una acción recíproca que duró millones de años.

El especialista enfatizó que este tipo de trabajos de reconstrucción son útiles para comprender mejor cómo interactúa el límite tectónico activo que actualmente produce sismos en el país, el porqué del arco volcánico transmexicano, o la razón por la cual hay hidrocarburos en el Golfo de México y no en Baja California.

El también académico de la Facultad de Ciencias recordó que nuestra nación se encuentra, principalmente, sobre la placa Norteamericana y en la región sur la placa de Cocos se está subduciendo (metiendo) en Guerrero, Oaxaca y Chiapas. En lo que actualmente se conoce como Centroamérica está la placa del Caribe.

García Amador detalló que en Nicaragua realizaron labores durante tres meses para un muestreo de paleomagnetismo y geología en el llamado bloque de Chortis; y trajeron rocas del suroccidente de ese país y comenzaron a estudiarlas en los laboratorios de la UNAM.

De acuerdo con el experto, la superficie terrestre puede ser visualidad como la cáscara del huevo que está fragmentada, y a cada segmento se le conoce como placa tectónica. Estas interactúan entre sí con tres tipos de movimientos: convergencia como la zona de subducción que hoy en día tenemos en las costas del sur de México; desplazamientos laterales, es decir, cuando rozan unas con otras y también se les identifica como límites transformantes; y la separación, que es cuando se construye corteza y el piso oceánico.

Para armar este "rompecabezas geológico", García Amador y su equipo revisaron rocas que tienen cerca de 120 millones de años y las compararon con otras que datan de 70, 50 o 30 millones de años, con el objetivo de develar la información de estos movimientos.

Según los análisis realizados, las que se encuentran en las costas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas tienen "cicatrices" que son el resultado del deslizamiento del ensamble centroamericano con respecto al sur de México, indicando que la zona estuvo junta alguna vez y que, además, debido al choque, se tallaron o rozaron en entre sí y Centroamérica pasó de estar en una parte más al oeste a su sitio actual; es decir, fue un movimiento hacia el este.

Cuando el ensamble centroamericano Chortis pasó al sur de México hace 120 millones de años, lo que hizo fue ir rozando y levantando parte del de la corteza, pero a lo largo de millones de años la roca se fue erosionando y en la actualidad es posible ver, a nivel de costa, estos objetivos que en su momento estaban a mayor profundidad.

Luego de que los resultados de esta investigación fueron presentados en las revistas Tectonics, Tectonophysics, e International Geology Review, los científicos universitarios tratan de desarrollar un modelo tectónico del periodo Pérmico (299 millones de años) al Jurásico (201 millones de años), información con la que esperan reconstruir cuándo y cómo se formó Pangea –el último supercontinente– y en qué momento se desmembró.

El objetivo es entender cómo México juega un papel importante en su ensamble y en su desmembramiento, recordemos que Pangea es las masas continentales unidas, pero a nosotros nos corresponde la parte occidental, abundó García Amador.

Por el momento, mediante un reciente estudio con Cecilia Irene Caballero Miranda, investigadora del Departamento de Geomagnetismo y Exploración Geofísica del IGEF, comprobaron la hipótesis de que en la parte sur del país las rocas de Oaxaca también fueron aledañas con una de Colombia cuando estaba cerrada Pangea, destacó.