Dos selecciones férreas se midieron en Múnich en un partido clave por la clasificación, a pesar de ser la primera jornada. Ucrania propuso en los primeros compases y mostró deseo de llevar el peso del partido ante una bien plantada Rumanía. A la media hora del primer tiempo llegó la jugada clave del partido cuando Lunin falló en la salida y Man sirvió el balón a Stanciu para que marcara uno de los goles del torneo.

Ese tanto descolocó a los ucranianos y Stanciu estuvo cerca de doblar la ventaja de los suyos con un tiro de esquina directo que se estrelló en el larguero a seis minutos del descanso.
Rumanía dejó claras sus intenciones nada más empezar con un disparo de Coman que se fue desviado, pero quien sí marcó fue Răzvan Marin en el 53' con un gran disparo desde la frontal del área tras batir a Lunin.

Man, que había asistido en cierta forma en los dos goles anteriores, se vistió de mago para recordar dentro del área y servir el tercer tanto a Drăguş en el 57', lo que hizo deleitar a la afición presente en Múnich. Ese gol firmó la victoria más abultada de Rumanía en un gran torneo y sus primeros tres puntos en esta fase final.