Holger Rune quiere su lugar en la primera línea del ATP Tour. El danés conquistó este domingo la copa del Barcelona Open Banc Sabadell, derrotando 7-6(6), 6-2 al dos veces campeón Carlos Alcaraz para firmar una de las victorias más emotivas de su carrera. Con apenas 23 años, el escandinavo completó una gesta sobre tierra batida y mandó un mensaje claro a los mejores: entre la generación joven que ha tomado el relevo, hay una plaza situada para su gran talento.

El No. 13 del ATP Rankings supo sobreponerse a un escenario totalmente volcado en favor de su rival, en uno de los recintos más emblemáticos del tenis español. Con una Pista Rafa Nadal llena hasta la bandera, la afición coreaba con fuerza el nombre de Alcaraz, montado en una racha de 14 victorias consecutivas en el torneo. Ese ambiente, con la oportunidad de conquistar un tercer trofeo en la Ciudad Condal, fue compensado por la energía de un Rune decidido a conseguir la victoria.

"Lo significa todo para mí, ha sido un gran partido", dijo Rune, que igualó (2-2) el historial Lexus ATP Head2Head. "Al principio me sentía algo estresado, porque Carlos juega a un nivel enorme. Tuve que respirar y encontrar mi ritmo. Cuando me quebró el saque, entré en el partido e hice mi tenis. El primer set ha sido una batalla, fue muy importante ganarlo y tomar impulso. Estoy muy orgulloso de mí mismo".

El danés tuvo que sudar para atrapar el 5º títulos ATP Tour de su carrera, ganado tras una demostración de esplendor físico en la arcilla. Rune fue capaz de responder al infernal ritmo de pelota de Alcaraz, con golpes en carrera que quedaron en la retina de todos. El escandinavo fue capaz de reponerse a una rotura en la primera manga, asimiló una doble pelota de set no aprovechada (4-5 15/40) y remó en un tiebreak adverso desde el inicio. En ese desempate, que Carlos llegó a dominar 3-1, Holger mostró un corazón que le abrió las puertas a todo en Barcelona.