Parece que la presidencia municipal independiente o ciudadana o como usted le quiera llamar no se ha dado cuenta o no se daba cuenta del perfil del equipo de policía que nos cuida en Morelia.

Alfonso Martínez Alcázar, anunció el 12 de octubre que Jesús Sánchez Noriega, quien fungía como director de la Policía Municipal, renunciaba al cargo y aseveró desconocer los motivos por los cuáles lo hizo.

Sin embargo trascendió que Sánchez Noriega reprobó los exámenes de control y confianza y aún así continuaba en el puesto, desde la era de Salvador Abud e incluso del mismo Wilfrido Lázaro Medina.

El presidente municipal designó entonces a Oscar Ruiz Sánchez como encargado de despacho de la policía, quien resultó ser pariente de Noriega, primo-hermano, afirman contactos muy cercanos a los propios mandos policiacos del gobierno moreliano.

Oscar Ruiz además tendría un proceso en Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública por hacer negocios con las empresas de grúas, en específico con Grúas Juárez, a la cual daría preferencia para realizar traslados de vehículos al corralón.

También ha trascendido que tiene un auditoria en el 2012 en el estado de México por desfalco al gobierno de aquel estado.

Hasta el momento no se entiende por qué Alfonso permitió y permite que elementos con antecedentes de dudosa reputación y que no han aprobado el examen de control y confianza sigan en la corporación.