Por más de 25 años las aguas del puerto de Lázaro Cárdenas sirven de desagüe para los desechos industriales que, sin ningún control, vierten algunas empresas asentadas en esa región.

Desde entonces los pescadores han venido denunciando a la empresa agroindustrial Sadcom de Occidente, pero sólo han hallado impunidad como respuesta.

"Este problema inicia desde que se fundó la empresa como en 1984, pues a raíz del sismo del 85 se fracturó el ducto donde ellos bombean el yeso-ducto, que son dos tubos paralelos de 36 pulgadas de diámetro", declaró Casto García Cerna, presidente de la Federación de Cooperativas de Lázaro Cárdenas.

El líder pesquero acepta dar una entrevista a este medio de comunicación, no sin antes advertir el riesgo que eso implica para su persona.

Hacer declaraciones contra la empresa implicada en la contaminación de las aguas del Pacífico le ha costado amenazas y hasta su libertad a este experimentado pescador.

"Con mis compañeros hemos hecho manifestaciones fuertes y nos han llevado (a prisión) a varios por eso. Yo estuve preso en 1993, 1996 y 2006 a consecuencia de lo mismo", explicó.

Casto García dijo que las amenazas contra su persona han venido de uno de los principales accionistas de la empresa responsable, identificado como Mauricio Covarrubias.

Pero ni las amenazas ni los encarcelamientos han detenido a este sector productivo de Lázaro Cárdenas, en su lucha por sanear las aguas de donde extraen el pescado.

La contaminación es tal, dicen, que hay días en que la mancha espumosa en la superficie se extiende en un perímetro de 60 kilómetros .

"Una vez la Comisión Nacional del Agua y la Profepa decidieron hacer un estudio de daños al ambiente, por lo cual el Politécnico Nacional hizo recomendaciones a las empresas que estaban tirando (sus residuos), pero no pasa nada".

"No nada más es esa (empresa la que contamina). Hay muchas que tiran sus desechos allí pero esa es una de las que nos dañan más".

"Hace poquito que salieron pescados muertos a flote y nosotros hicimos un llamado a la Armada de México y a las instancias como Semarnat, Profepa y Sagarpa. Por oficio la Secretaría de Marina nos notificó que los restos que ellos recuperaron de pescados los mandaron (para su estudio) a Manzanillo, pero no hemos tenido los resultados", señaló.

Casto dice que los pescadores desconocen si esos estudios realmente se hicieron o solamente fue una maniobra gubernamental más para simular atención.

De acuerdo al líder de los pescadores, el problema no es solamente ambiental y económico. También implica, dijo, un grave problema de salud.

Y es que el producto pesquero que de ahí se extrae se va directamente a los puntos de venta y a las mesas de miles de hogares, lo que podría significar un riesgo para los consumidores.

"Esto afecta seriamente a la comunidad en total porque, debo aclarar que inconscientemente nosotros vendemos un producto dañado", comentó.

Casto lamentó que pese al riesgo sanitario que esto representa, las autoridades no hayan podido siquiera ingresar a las instalaciones de Sadcom de Occidente a realizar una inspección.

"Estos señores están por arriba de quien sea. Me ha tocado ver que no han dejado pasar a (los representantes de) la delegación de la Semarnat a sus empresas", exhibió.