En la actualidad en Morelia se detectados 152 infantes que laboran en los cruceros de la ciudad y entre 16 y 18 familias instaladas en los mismos, los menores vulnerables presentan problemas sociales como la drogadicción, el alcoholismo, los embarazos prematuros o incluso la posible captación de estos infantes por parte del crimen organizado.

Vidal García Alarcón, coordinador de Casa Meced (Menores en Circunstancias Especialmente Difíciles), reconoció que el sacar a los niños de la escuela y obligarlos a trabajar, además de generarles mayor vulnerabilidad y afectar su condición física, trae aparejados graves problemas sociales.

En ese sentido expuso que entre el 12 y 15 por ciento de los 152 adolescentes y preadolescentes en situación de calle, han tenido relaciones sexuales, "parece un número pequeño, pero es mucho para jóvenes que en algunas ocasiones tienen hasta 12 años de edad".

Señaló además que la mayoría de ellos dicen no haber probado ningún tipo de estupefaciente, no obstante al preguntarles las drogas de las que tienen conocimiento, 3 por ciento afirmó conocer el crack, otro 3 por ciento mencionó la piedra, otro 3 el "ice" y un último 3 por ciento la cocaína.

"Aunque estas personas no tienen intención de delinquir, el hecho de que una gran mayoría conozcan las drogas, nos habla del acercamiento que llegan a tener con personas cercanas al crimen organizado", puntualizó.

El coordinador de la Casa Meced dijo que los menores antes recurrían al alcohol o la mariguana, inhalaban el resistol o el thinner, sin embargo dijo que en la actualidad casi todas las drogas resultan ser derivados de la cocaína, lo cual aseguró es preocupante ya que el 70 por ciento de infantes entre los 14 y los 18 años de edad conocen alguna droga.

Sobre las causas de la problemática de las adicciones, embarazos adolescentes, deserción escolar y la explotación laboral y sexual a menores de edad, el coordinador de Casa Meced, el maestro Vidal García Alarcón, concluyó que se debe a una crisis económica que la mayoría de la población padece, indicó que como producto de esto, algunas familias se ven en la necesidad de acudir al trabajo de los niños para aliviar un poco su situación económica familiar.

Dicha acción aseguró es etiquetada como un trabajo informal, en el que los niños no tienen horario, sueldo fijo, vacaciones, todos sus derechos se ven vulnerados, se les priva de seguridad, derecho a la alimentación, derecho a la salud.

Finalmente indicó que el número de jóvenes y niños que se encuentran laborando en cruceros de la ciudad, no ha aumentando, "esta situación se evalúa estable pero la dependencia continúa trabajando para disminuir y erradicar por completo este problema social".

Cabe mencionar que actualmente en la Casa Meced se atiende a 259 niños con becas, talleres y otros apoyos, sin embargo, al día de hoy se tienen registrados 152 infantes que trabajan en los cruceros de la ciudad y entre 16 y 18 familias instaladas en los mismos, que se dedican a la venta de chicles, botanas, juguetes, periódicos, además de limpiar parabrisas y hacer malabares