Vergüenza
Redacción, 27/04/2012

Vergüenza
A las 18:00 horas de este viernes, se cumplieron 36 horas de que moradores de las Casas del Estudiante pertenecientes a la Coordinadora de Universitarios en Lucha, (CUL) y al Movimiento de Aspirantes y Rechazados, (MAR), mantienen secuestrado el primer cuadro de la ciudad, sin que las negociaciones de las autoridades y los inconformes, algunos de ellos encapuchados y armados con palos y botellas de refresco con gasolina, den forma de encontrar una pronta solución.
Los manifestantes mantienen siete vehículos secuestrados con la finalidad de exigir que les facilite autobuses y recursos económicos para promocionar la convocatoria de ingreso a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, sin embargo, el gobierno del estado advirtió que no negociará mientras no liberen las vialidades y entreguen las unidades.
Alrededor de las 16:00 horas, los moradores de la casa del estudiante Nicolaita sacaron a la avenida Madero una camioneta de la Procuraduría General de Justicia, de la Dirección de Servicios Periciales, amagando con prenderle fuego, al tiempo que le colocaban cartulinas con diversos mensajes.
También, se pudo ver a sujetos, supuestos estudiantes, a bordo de camionetas particulares, tipo pick-up, color blanco, recorriendo las principales calles de la ciudad, con el fin, presumiblemente, de checar la posible presencia de la policía, mientras que en el lugar algunos encapuchados o cubriéndose el rostro con playeras o paliacates, mantenían guardias en las bancas que tienen atravesadas en la vía de circulación.
Durante este día, mientras compañeros periodistas de Televisión Azteca realizaban su trabajo, vándalos que se dicen estudiantes, impidieron el enlace a su empresa, en un claro ataque a la libertad de expresión, sin embargo, ninguna autoridad hizo algo para evitar esta situación.
Cabe señalar, que en dos ocasiones Fernando Cano, Subsecretario de Gobernación ha entrado a tratar de poner fin a este conflicto, finalmente han sido quemados dos vehículos uno en la Av Madero y otro en Juárez y Zamora.
Nadie ha hecho nada para impedirlo.