Víctor Hugo López tiene 17 años y desde hace tres, nació su afición por el armado del cubo de Rubik.

Con fórmulas, procesos y una gran agilidad mental, este joven estudiante de preparatoria, ha logrado llegar a diversos concursos nacionales, alcanzando el 13º lugar según la World Cube Association (WCA).

"Todos los resultados del mundo se compilan para ir haciendo lista de los mejores. Cuando estaba en la secundaria, tenía un compañero capaz de hacerlo. Entonces dije ?si él puede, yo también'. Primero fui y compré mi primer cubo, lo armé en dos terceras partes, pero no fui capaz de completarlo, hasta que busqué en internet", señaló.
En un pequeño cuaderno negro, tiene diversas anotaciones y gráficas, además de cuántas combinaciones se pueden realizar en cada tipo de cubo.

"Algo parecido a las fórmulas. Tengo cálculos factoriales para saber cuántas combinaciones tiene el cubo de Rubik. En este caso, tiene unos 43 quintillones, en un cubo de 12 caras. El Piramix tiene cerca de mil 209 millones de combinaciones", comentó.

La creación del artista y matemático Edson Rubik, hoy es armada por el joven hasta con los ojos cerrados.

Con una preparación previa y cuatro minutos de memorización sobre la posición de cada cara y color, Víctor Hugo fue capaz de igualar las caras en lo que él llamó un 70 por ciento, pues un movimiento en falso, le impidió armar el cubo perfecto.

"Hay piezas mal orientadas. Están en su lugar. Me equivoqué y usé un objetivo que no era, pero estuvo cerca", comentó.