Dentro de las actividades que iniciaron el pasado fin de semana para conmemorar el 105 aniversario del natalicio y el décimo de su aniversario luctuoso, Alfonso Villanueva Manzo, alumno de Alfredo Zalce, recordó en entrevista para IM Noticias su convivencia con el artista originario de Pátzcuaro, pueblo mágico que lo vio nacer el 12 de enero de 1908.

"Lo que más recuerdo de Zalce es su bondad, profesionalismo y talento artístico, yo lo conocía desde antes pero oficialmente me integré a su taller estudio en 1966, lugar en el que duré 5 años y donde le apoyé a dar clases, pues yo ya traía estudios bases que comencé en Uruapan".

Al revivir cómo era un día al lado del artista, Villanueva Manzo expresó: "Hacíamos impresiones de su obra desde las 10:00 de la mañana a las 2:00 de la tarde y después regresábamos a las 4:00 hasta las 6:00, hora en la que terminábamos la tarea del día, eso fue durante muchos años", afirmó.

El colaborador y ayudante de Zalce, aseguró personas de todas las edades acudían a los talleres, los cuales estaban abiertos a todo el público, pero después de 2 o 3 meses, pocos permanecían en las clases.

"Zalce va a crecer internacionalmente, ya es figura a nivel mundial pero falta que su obra la valoren con más profundidad, hay críticos o gente que está en el oficio y lo valoramos, pero se necesita que la sociedad en general descubra su obra. Yo siento que Zalce es de los más grandes artistas internacionales, de la escuela mexicana de pintura es de los más destacados, pero sí se necesita más exposición de su obra con eventos públicos".

Y aunque -como afirmó Villanueva Manzo-, su instructor era una persona modesta quien por lo general no asistía a eventos públicos pues su intención era trabajar, sus ojos se iluminaron al regresar a su mente, el momento vivido hace 15 años, cuando el entrevistado tuvo su propia exposición en el inmueble hoy conocido como el MACAZ, "le llevé la invitación diciéndole que de antemano sabía que no le gustaba ese tipo de eventos, él me respondió que no asistía a todos pero para mi agrado, fue el propio Zalce quien inauguró mi exhibición".

Para finalizar, no quiso dejar pasar por alto uno de los consejos ofrecidos por Zalce y el cual fue: el trabajo. "Me decía cuando yo andaba fuera del estado haciendo mis murales, me decía recuerde que se tiene que trabajar mucho y tener una actitud crítica, que -dijo- él con su ejemplo nos lo demostró siempre al mantener su línea con coherencia y definición".