JUN 182013 Para muchos mexicanos es importante no repetir su historia de vida y ser capaces de lograr un equilibrio entre la casa y el trabajo, al menos así lo dejó de manifiesto un 58%, mientras que el 42% restante asegura aún estar en deuda en esta materia con sus hijos. Dedicar más tiempo al trabajo que a la familia, puede ser visto como una inversión en los primeros años laborales, porque muchos en esa etapa se están formando como profesionales y esperan sembrar hoy para cosechar mañana. Pero los hijos no necesariamente piensan lo mismo, según una encuesta del portal de empleo Trabajando.com realizada a más de 2300 personas, en el marco de la celebración del Día del Padre, un 53% de los mexicanos siente que su papá estuvo ausente durante su niñez, la causa, la gran cantidad de tiempo que le dedicaban al trabajo. Un 35% considera que el tiempo que pasaban juntos fue lo suficiente para compatibilizar trabajo y familia y sólo un 12% señaló que pasó bastante tiempo junto a su padre, ya que siempre estuvo presente. "Durante mucho tiempo, la mujer estuvo a cargo de las labores domésticas, con una gran ausencia masculina en el hogar y femenina en lo laboral. Sin embargo, con la incorporación de la mujer al trabajo, surgió la crisis de la conciliación familiar con lo laboral y el cuidado de los hijos. Entendiéndolo como problema no tan sólo de las mujeres, sino que afectando de igual manera a los hombres, surge este gran desafío que involucra a las empresas, la implementación de políticas de conciliación destinadas no tan sólo a las mujeres, sino que también a los hombres, de modo que permita fomentar el tiempo del rol de padre en la familia", agrega Margarita Chico, Directora Corporativa de Comunicación de Trabajando.com México. Para muchos mexicanos es importante no repetir su historia de vida y ser capaces de lograr un equilibrio entre la casa y el trabajo, al menos así lo dejó de manifiesto un 58%, mientras que el 42% restante asegura aún estar en deuda en esta materia con sus hijos. Antes los padres tenían un mayor protagonismo en la vida de sus hijos, no sólo el sistema de vida les permitía pasar más tiempo con ellos, sino también su opinión era escuchada e incluso no se podía poner en duda algo dicho por él. Ahora las cosas han cambiado y no sólo se comparte menos, sino también los niños son más independientes y autónomos, ya no es obvio mantener el nombre de él por generaciones o bien, que a la hora de escoger los estudios deba ser lo mismo del progenitor. Así lo demuestran las cifras, las decisiones son mucho más propias, prueba de ello es que el 49% de los encuestados dice que a la hora de elegir una carrera tomó la decisión libremente, un 32% destaca que nunca se tocó el tema entre ambos, un 16% asegura que su padre lo ayudó al momento de escoger, y sólo un 3% no tuvo ninguna participación en la decisión, ya que el padre eligió por él. Al momento de evaluar los factores que influyeron a la hora de tomar la decisión sobre qué estudiar, para un 54% predominó el buscar una carrera que sea bien remunerada, un 42% eligió una carrera que le permitiera tener vida familiar y un 4% el seguir una tradición familiar. |