SEP 172023 Los retos que presenta el cambio climático y sus impactos como reducción de la productividad, menor disponibilidad de agua y contaminación ambiental, por mencionar algunos, son enfrentados con una estrategia de sustitución de las prácticas agrícolas tradicionales por agroecológicas. Un aspecto crucial ha sido la capacitación en las 290 Escuelas de Campo, en las que, mediante un diálogo y aprendizaje mutuo, los 133 técnicos AgroSano han trabajado con 37 mil 400 personas relacionadas con la actividad agrícola, con quienes se producen bioinsumos que se aplican en diferentes cultivos, principalmente básicos, con un impacto positivo en la recuperación de los suelos, mayor productividad, menores costos de producción, alimentos sanos y nutritivos, y menos problemas de salud para los campesinos y consumidores. De ese trabajo conjunto, a través de AgroSano, en el lapso que se informa se elaboraron 539 toneladas de compostas orgánicas, 109 toneladas de fertilizantes orgánicos con minerales sólidos; 26 mil 600 litros de microorganismos benéficos, a través de las "biofábricas". Con prácticas impulsadas en el programa Agrosano, se elaboraron 63 mil 400 litros para el control biológico de plagas y 16 mil 800 litros de extractos vegetales para el control botánico. En esta nueva estrategia de atención al campo, han participado activamente prestigiadas instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Consejo Nacional para el Fomento Educativo (CONAFE), Universidad Autónoma de Chapingo, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el Instituto Tecnológico Nacional de México en sus diversos campus, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA) y el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML). |