JUL 102013 "Odio las serpientes. Las detesto profundamente y me da igual que sean reales, de plástico, que las tenga enfrente de mis ojos o que tenga que soportarlas en televisión. Me dan pavor y me producen auténtico pánico", sollozó la intérprete mexicana durante una entrevista con el canal Extra cuando conversaba junto a sus compañeros de reparto sobre su última comedia, una charla que se vio súbitamente interrumpida cuando un miembro del equipo entregó a Salma una caja que contenía una pequeña serpiente en su interior. El hecho de que la conocida artista se convirtiera en el principal objeto de mofa durante la grabación no solo tiene que ver con su publicitada fobia a las serpientes, sino también con la histriónica reacción que siempre despliega cuando se ve amenazada por este tipo de situaciones. Al igual que lo que ocurre en una de las escenas de su nueva película, en la que Salma exhibe la gran potencia de sus gritos al encontrarse a un alce en su dormitorio, la exuberante actriz casi logró sumir en la sordera al resto del elenco de la divertida producción con sus chillidos de pánico, una escena de vulnerabilidad que contrasta con la naturalidad con la que la diva movía sus caderas en el mítico filme "Abierto hasta el amanecer" -dirigida por su mentor Robert Rodriguez-, precisamente con una pitón recorriendo sus hombros. Aunque la sensual imagen de Salma Hayek danzando en compañía de la serpiente se convirtió rápidamente en una de las estampas más emblemáticas de la historia del cine, aquellos que llegaran a pensar que la intérprete siempre se adapta con flexibilidad a las exigencias de cada rodaje están muy equivocados. Una vez revelado el profundo miedo que invade a Salma ante la presencia de los reptiles, muchos de sus seguidores también podrían verse sorprendidos al descubrir que la diva de Hollywood terminó llorando amargamente tras protagonizar una apasionada escena de cama con Antonio Banderas, una secuencia subida de tono que quedó grabada en la retina de los espectadores que disfrutaron de la cinta "Desperado", también del cineasta Robert Rodriguez. "Doy las gracias a mi buen amigo Robert [Rodriguez] por impulsar mi carrera, aunque sufrí de lo lindo cuando rodé Desperado. De hecho, lloré como una magdalena cuando tuve que desnudarme enfrente de la cámara en la escena de sexo con Antonio Banderas. Solo podía pensar en mis padres y lo que dirían de mí por dejarme ver sin ropa delante de todo el mundo", admitía la simpática artista al diario británico The Sun. |