FEB 062025 Carlos Alcaraz camina en Róterdam con una realidad en el horizonte: endurecerse como jugador en pista cubierta. El español se abrió paso hasta los cuartos de final en el Open de Róterdam, completando uno de los partidos bajo techo más sólidos de su carrera deportiva. Si la convicción marca diferencias en este tipo de escenarios, el murciano se obligó a golpear la pelota con el hambre que demanda el entorno. El No. 3 del PIF ATP Rankings soltó un mazazo sobre la mesa, apartando por 6-2, 6-1 al italiano Andrea Vavassori para colocarse entre los más fuertes del ATP 500 de Países Bajos. Aunque su rival era un artesano de la media pista, con un talento especial para convertir los partidos en una colección de voleas, el español abrió el abanico de recursos para anular cualquier propuesta al otro lado de la red. "Es algo que sale de manera natural", dijo Alcaraz sobre alguno de sus golpes imposibles. "Hay muchas situaciones que no puedes entrenar. Simplemente improvisas un poco y sucede. Lograr la victoria es muy importante, pero estoy aquí para entretener a la gente, hacerles feliz mientras disfrutan de mis partidos. No busco hacerlo en cada partido, pero si sucede es positivo". El murciano elevó su nivel para colocarse el traje de candidato a objetivos importantes en Róterdam. Después de superar un estreno removido ante el local Botic van de Zandschulp, necesitando llegar a la manga definitiva para sellar la victoria, Alcaraz dibujó un partido de constancia y precisión para plantarse en las rondas definitivas. "Hoy todo ha salido mejor", dijo Alcaraz. "Siempre que salgo de la pista me preguntó cómo podría mejorar. Eso es lo que ocurrió en la primera ronda. He intentado concentrarme en las cosas que debía mejorar del primer partido. No hacer demasiado errores, no tener muchos altibajos en el partido. Si estoy con rotura de ventaja, mantener la intensidad. Eso es lo que he intentado hoy, y creo que lo hice bastante bien. Después de este tipo de partidos mi confianza sube". Con la segunda victoria de la semana en el zurrón, Alcaraz pondrá las piernas en alto antes de conocer a su próximo rival en Róterdam. El murciano disputará los cuartos de final en el ATP 500 de Países Bajos ante su compatriota español Pedro Martínez Portero, quien confirmó su buenn presente al sorprender al quinto cabeza de serie Holger Rune. Martínez se llevó un sólido triunfo ante el danés por 6-4, 6-1 para avanzar a sus cuartos de final No. 15 en el ATP Tour. El español mantuvo la compostura para anotarse una victoria de 88 minutos sobre un Rune fuera de sí, su primera contra un oponente Top 20 en pista dura. Rune, No. 14 del PIF ATP Rankings, llamó al fisioterapeuta tras perder el primer set, pero finalmente no pudo bajar el número de errores no forzados, que llegó a 44 al final del partido de segunda ronda. En una jornada repleta de acción en la parte baja del cuadro, Andrey Rublev también encontró el camino hacia los cuartos de final. El tercer cabeza de serie resistió en un duelo intenso ante el húngaro Fabian Marozsan 7-6(2), 7-6(7) para demostrar su aclimatación a la cubierta del Róterdam Ahoy. El antiguo campeón medirá en la siguiente ronda al octavo favorito polaco Hubert Hurkacz, que dominaba 7-5, 2-0 cuando el checo Jiri Lehecka tuvo que abandonar el torneo por lesión. |