ENE 182024 Carlos Alcaraz cuenta con dos títulos de Grand Slam en su vitrina (US Open 2022 y Wimbledon 2023), además de unas semifinales en Roland Garros. Sin embargo, en el Abierto de Australia nunca ha podido pasar más allá de la tercera ronda, una eliminatoria a la que ha logrado su clasificación este jueves en la Rod Laver Arena por segunda vez en su carrera. El No. 2 del ATP Rankings superó en segunda ronda al italiano Lorenzo Sonego por 6-4, 6-7(3), 6-3, 7-6(3) en tres horas y 25 minutos. Para el español esta es tan sólo la tercera visita de su carrera a Melbourne Park y es el único de los cuatro Grand Slam, donde no supera la decena de victorias. No obstante, su récord de partidos en la pista dura australiana está fijado en 5-2, tras su triunfo ante Sonego. "Estoy muy contento con mi actuación hoy", reconoció Alcaraz en la entrevista a pie de pista. "Creo que ambos jugamos a gran nivel, con mucha intensidad. Incluso perdiendo el segundo set, creo que jugué bien. Dimos espectáculo, haciendo buenos puntos y algunos hot shots también. Fue un gran partido". Pero después de perderse la pasada edición debido a una lesión en el músculo semimembranoso de la pierna derecha, Alcaraz parece dispuesto a llegar más lejos que nunca en el Abierto de Australia. De momento, ya ha igualado su mejor marca que se remontaba a 2022 (p. con Matteo Berrettini). En su segundo partido de la temporada también se medía a un italiano. Y, en este caso, Sonego podía presumir de dominar el Lexus ATP Head2Head frente al cabeza de serie No. 2. La única cita anterior se remontaba al ATP Masters 1000 de Cincinnati en 2021, donde se impuso en dos sets. Esta vez la historia fue diferente. Entonces, en aquel momento Alcaraz estaba fuera del Top 50 y apenas tenía experiencia en el ATP Tour. Poco más de dos años después, el murciano ya se ha consolidado como uno de los grandes jugadores del circuito y así lo demostró en su puesta en escena en la pista central de Melbourne Park. El español estuvo muy incisivo al resto de inicio, fabricándose cuatro oportunidades de quiebre. Si bien no pudo aprovechar las tres primeras con 1/1 y ventaja (2) y 2-2, 30/40, fue en el séptimo juego cuando asestó el golpe definitivo al set con un break que supo conservar para cerrarlo por 6-4. |
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