MAY 092021 El frenético baile Chichimeca se realiza en señal de respeto y deferencia hacia quienes los visitan, como se le patentizó a Herrera, quien con toda humildad se unió a la fiesta para agradecer la hospitalidad de la comunidad. Después de varios minutos de frenesí musical con bailes kúrpites y bajo una lluvia de confetti, Herrera ratificó su promesa de volver con la investidura de gobernador de Michoacán para atender las causas de San Juan Nuevo. Ataviado con una camisa tejida por manos michoacanas y colgando la tradicional "panocha" (pan tradicional) en el cuello, el zitacuarense asumió compromisos con este municipio cuyo origen se encuentra en el éxodo que provocó el volcán Paricutín en 1943. "Me siento honrado de cómo me reciben. Para mí es un honor sentir su cariño y les ofrezco mi trabajo para mejorar las condiciones de empleo, educación y salud de sus habitantes, y regresarles la tranquilidad con policías que hagan su tarea y cuiden a la gente", detalló. Entre ensordecedores ritmos de tambores y matracas, Herrera Tello se comprometió a preservar las tradiciones de cada pueblo de Michoacán y hacer crecer el valor de éstas para incrementar el turismo. El "michoacano hasta el tuétano" (como suele describirse a sí mismo) se unió a los impetuosos bailes purhépechas de San Juan Nuevo, haciéndose acompañar en los templetes por Luisa María Calderón Hinojosa, la diputada Adriana Hernández Íñiguez y Víctor Manríquez, delegado nacional especial del PRD para Michoacán, así como por todos los candidatos locales y federales de la alianza. |
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