AGO 252013 Mubarak compareció este domingo en esta sexta audiencia de apelación sentado en una camilla, tras las rejas de la celda reservada a los acusados, junto a otros nueve inculpados, incluyendo sus dos hijos. Hosni Mubarak, de 85 años, fue condenado en junio de 2012 en primera instancia a cadena perpetua por "complicidad" en el asesinato de manifestantes durante la revuelta de 2011. El expresidente apeló y la Corte de Casación ordenó un nuevo juicio. Una corte ordenó que Mubarak fuera liberado el jueves y fue puesto bajo arresto domiciliario mientras esperaba su nuevo juicio. Mubarak, de 85 años, ha estado arrestado desde que fue removido del poder. La salud del depuesto líder autocrático ha sido la manzana de la discordia durante su juicio y encarcelamiento. El político sufrió un ataque al corazón después de abandonar el poder y ha dicho que no se encontraba físicamente apto para poder estar en el juicio. Por su parte, el juicio contra los líderes de la Hermandad Musulmana, a los que se acusa de instigar al asesinato de manifestantes, fue pospuesto al próximo 29 de octubre, informaron fuentes judiciales citadas por EFE. Según las mismas fuentes, el Tribunal Penal de El Cairo retrasó el juicio y pidió a la Fiscalía General que permita y facilite la presencia en las sesiones de los procesados, que se encuentran en prisión preventiva. La televisión estatal informó de que los líderes islamistas no asistieron a la vista por motivos de seguridad y que el juez decidió retrasar el proceso ante una petición de la defensa, que reclamó el derecho de los acusados a comparecer en el juicio. Los tres dirigentes están acusados de instigar el asesinato de manifestantes el pasado 30 de junio, cuando murieron nueve personas y otras 90 resultaron heridas frente a la sede de la Hermandad en el barrio cairota de Al Muqatam. Los choques estallaron durante las multitudinarias manifestaciones que concluyeron con el golpe militar que derrocó al presidente islamista Mohamed Morsi, el 3 de julio pasado. La Fiscalía General acusa a los dirigentes islamistas de haber instigado, pagado dinero y suministrado las armas a otros tres imputados, para que, desde el interior de la sede, dispararan contra los opositores a Morsi que se habían congregado afuera del lugar. El máximo líder de la Hermandad Musulmana, que enfrenta al menos otras dos causas por motivos similares, fue detenido el martes en el distrito de Ciudad Nasr y ahora está en prisión preventiva en la prisión de Tora, junto Al Shater, Bayumi y otros políticos islamistas. |