AGO 292012 Cabe mencionar que esta comunidad queda a 300 metros de la Nueva Jerusalén; sin embargo, la comisión del grupo disidente explicó que una de las principales preocupaciones es la seguridad de los niños, quienes podrían ser agredidos por el otro grupo, ya que tienen que pasar pos sus centros religiosos para poder ir a la escuela de La Injertada. El secretario de gobierno confirmó que ya se inició el trabajo en La Injertada; es decir, que en la escuela se realiza una plataforma para que se instalen las aulas móviles, por lo que las aulas estarían listas a partir de la próxima semana. Afirmó que el 20 de septiembre podría ser una fecha en la que se inicien clases, ya que el gobierno está buscando una solución consensuada con el grupo. En ese sentido, agregó que no es una imposición del gobierno el montar las aulas en La Injertada sin el consentimiento de los padres de familia de la Nueva Jerusalén, debido a que el Estado tiene que garantizar la educación. "El gobierno lo hará en las mejores condiciones que le sea posible para que puedan asistir a clases y esperemos que asistan a clases a esta escuela, si fuera una imposición hubiéramos actuado de esa manera", aseveró Reyna García. Agregó que "no hay nadie que controle veredas", en torno a la preocupación de los padres de familia de la Ermita, quienes mencionaron que tienen miedo de que los niños sufran agresiones de camino a la escuela. Este jueves las autoridades federales y estatales sostendrán otra reunión con el grupo disidente en la Nueva Jerusalén y recalcó que continúan elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno en la zona. |