FEB 242014 Hipólito Mora recordó aquel día en que decidió llamar a sus conciudadanos a levantarse en armas contra el crimen, se puso la misma camisola militar que uso en aquel momento y porto el mismo fusil con el cual opto por hacerles frente a los delincuentes: "Pensé que la gente no me iba a hacer caso, todos los que ya sabían que era lo que pretendía me decían que me dejara de cosas y lo olvidara, porque aseguraban que si no -los criminales- me iban a matar si se enteraban". Sin embargo, el comandante con un rostro de felicidad también manifestó: "Afortunadamente mi sorpresa fue otra, el pueblo reaccionó muy bien y todos sacamos de aquí -de La Ruana- a los delincuentes". En la capilla a La Guadalupana fueron colocados los nombres de los ruanenses que murieron durante este primer año del movimiento, quienes para todos los locales son unos verdaderos héroes, pues aseguran que entregaron sus vidas por la libertad de sus prójimos. El cura de La Ruana rezo por las almas de estas personas muertas en las refriegas y en las emboscadas, además llamo a todos los presentes a perdonar y encontrar la paz en Dios. Posteriormente, Hipólito Mora y Papa Pitufo encabezaron el desfile de pobladores y alumnos de escuelas primarias y secundarias, que avanzo hasta la plaza principal, y mientras caminaban por las diferentes calles de Felipe Carrillo Puerto los ciudadanos les aplaudían y coreaban sus nombres como lo harían con los héroes de la Independencia y de la Revolución, en medio de un acto histórico sin precedentes, donde ahora otra vez el pueblo lucho por su libertad, pero contra la delincuencia. Pequeños niños se pusieron sus playeras de Policía Comunitaria y con ello quedo muy en claro que en esta tierra nace y crece gente bragada, la cual también es amable y hospitalaria. Maravilloso para todos fue ver nuevamente tranquilidad en su pueblo, sentarse otra vez en la plaza sin ningún problema ni temor y convivir juntos. "No es ningún festejo porque hubo muertos y respetamos sus memorias, es más bien una conmemoración para recordar aquel día en que decidimos encarar a los criminales", sentenció el comandante Hipólito. Y al final, el letrero en la entrada de la comunidad: "Bienvenidos a La Ruana, pueblo libre del crimen organizado". |
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