DIC 052015 En la madrugada del viernes al sábado 21 de noviembre, el Gobierno federal belga decidió elevar un escalón la alerta por amenaza terrorista "serio e inminente". En pocas horas, el Centro de Crisis de Bélgica recomendó a las autoridades cancelar los partidos de fútbol de la primera y segunda liga, suspender los grandes eventos públicos, cerrar comercios y museos, anular conciertos e interrumpir la circulación de las líneas de metro en Bruselas, entre otras medidas. De acuerdo con La Dernière Heure, en el origen de esta decisión estuvo un primer mensaje de texto, enviado a los servicios de la Policía, en el que se advertía de un atentado inminente en el metro de la capital. Además, los servicios de inteligencia belgas interceptaron el domingo día 22 otro mensaje en el que se decía "Nos van a pillar. Lo debemos hacer antes de mañana", un texto corto presuntamente intercambiado entre dos sospechosos de terrorismo. Fue el día en el que el primer ministro belga decretó hasta nueva orden el cierre de los colegios y universidades en Bruselas y decidió mantener cerradas las estaciones de metro. Michel habló ese día ante los medios de comunicación de un posible "atentado como el de París" el 13 de noviembre, donde murieron 130 personas. |