NOV 042013 Unos 400 productores agrícolas de este municipio y de la región de Álvaro Obregón tomaron la caseta de cobro de la autopista México-Guadalajara, así como la carretera libre Zinapécuaro - Acámbaro, dejando pasar los vehículos en intervalos de 30 minutos, en protesta por los altos costos de los insumos que se utilizan en el campo y el bajo precio de garantía que le han asignado al maíz, cuya cosecha está próxima a iniciarse. También en Ecuandureo otro grupo de campesinos llevó a cabo las mismas acciones. Los productores agrícolas llegaron por la mañana de este lunes hasta las casetas de la autopista de Occidente y sobre la carretera Zinapécuaro-Acámbaro, para de manera organizada realizar la toma de ambas vías de comunicación, señalando que de no obtener una respuesta positiva a sus peticiones, por parte de las autoridades tanto estatales como federales, la toma será de manera indefinida. Señalaron que esta protesta, deriva de los altos costos que han alcanzado los insumos que son utilizados en el campo agrícola, para producir los diversos granos como son trigo, frijol pero principalmente el maíz, productos de primera necesidad. Tal como el que un bulto de 20 kilogramos de semilla o 60 mil granos de maíz, tienen un costo de 3 mil 260 pesos y para una hectárea de cultivo requieren hasta 30 kilogramos, aunado a eso, los fertilizantes han alcanzado en el último año costos estratosféricos sin tomar en cuenta los trabajos de preparación como son barbecho, rastreo, siembra, escarda, fumigación y cosecha entre otros. Los productores agrícolas del valle Zinapécuaro, Queréndaro y Álvaro Obregón, mencionaron que actualmente la tonelada de maíz tiene un precio de garantía de tres mil pesos, lo que hace incosteable la actividad que los hombres del campo deben de realizar a lo largo de diez meses, desde la siembra hasta la cosecha de los diversos granos, que consume la población civil. Consideran lo propuesto por el gobierno federal en la pasada administración para un periodo de cinco años, los que ya se han cumplido y que a más de un año que la actual administración federal ha tomado posesión del cargo, y en ese año que ha transcurrido luego de que concluyó el programa, se ha revertido la situación equitativa que sufren los productores agrícolas, como son los bajos precios que se han impuesto a los granos y a los consumidores, que pagan altos precios por la tortilla respecto a los intermediarios y la agroindustria, que son los que finalmente tienen mayores ganancias que el hombre del campo que los produce. De no obtener una respuesta que les favorezca tanto en el precio de los insumos, como en los granos que cosechan, seguirán adelante con su protesta, hasta en tanto se reasigne un precio de garantía que les permita recuperar los altos costos de producción además de obtener esa ganancia que les permita vivir de manera decorosa. |