MAY 162012 El veredicto fue dado a conocer por el juez Mohamed Zawawi tras un año y dos meses de juicio ante la Alta Corte de Kuala Lumpur. Hasta el momento autoridades mexicanas no han dado opinión alguna respecto a tal resolución. Estaban optimistas ante el llamado "juez soga" Luis Alfonso, de 47 años, José Regino (36) y Simón González Villarreal (33), que mantuvieron su inocencia desde su detención en marzo de 2008, finalmente conocieron después de un año de juicio el fallo del Alto Tribunal de Kuala Lumpur, presidido por el magistrado Mohamed Zawawi. Acorde a información publicada por EFE, los hermanos mexicanos llevaron al tribunal bolsas con algo de ropa y una biblia, en una muestra aparente de esperanza en que el veredicto sea favorable. "Estamos cansados, pero afrontamos el juicio con esperanza", dijo uno de los hermanos González Villarreal. Entre el público asistente a la vista se encontraban al menos dos funcionarios de la embajada de México y familiares del acusado malasio Lee Bonh Sia y del singapurés Lim Hung Wan. Kitson Foong, uno de los abogados de los hermanos mexicanos, se mostró en un principio "cautelosamente optimista" de cara al desenlace de este proceso judicial dirigido por Zawawi, apodado el "juez soga" por las numerosas penas a muerte que ha pronunciado en casos de tráfico de droga durante su dilatada carrera en la judicatura. Llevaban en proceso un año El proceso había estado salpicado de continuos retrasos, los últimos con la fecha para la vista de la sentencia, que primero se fijó el 18 de abril y se cambio al 4 de mayo y, finalmente se aplazó hasta la mañana del viernes 17 de mayo. Los hermanos so originarios del Estado de Sinaloa y fueron detenidos por la Policía junto a los otros dos acusados en una nave industrial de Johor Baru, ciudad portuaria fronteriza con Singapur. En el interior de la nave, los agentes descubrieron diverso material para la elaboración de metanfetaminas, varios precursores químicos y cerca de 29 kilos de esa droga, de los que un tercio desapareció del almacén en el que era guardado bajo custodia policial. En el corredor de la muerte La legislación penal de Malasia contempla la pena capital para toda persona declarada culpable de poseer más de 15 gramos de cualquier droga de las consideradas duras o de 200 gramos de las calificadas como blandas. En la misma operación policial otros dos mexicanos considerados los cabecillas de la banda, fueron arrestados en una lujosa vivienda de Johor Baru, pero posteriormente fueron liberados por falta de pruebas contra ellos y después deportados. Los hermanos González Villarreal habían sobrellevado el juicio con aparente fortaleza, aunque a menudo han se mostraban preocupados ante la posibilidad de que la dirección de instituciones penales les recluya en la prisión de Johor Baru, en la que permanecieron unos tres años y hasta que pocos días antes de que arrancará el juicio. En la actualidad hay más de 700 reos en los corredores de la muerte de los distintos penales de Malasia, la mayoría de ellos por narcotráfico, incluido el peruano Reyes Amisufuén Tello, de 32 años y detenido en mayo de 2007 con poco más de un kilo de cocaína. |