JUN 222012 En total 39 de los 43 senadores presentes declararon culpable a Lugo, que quedó automáticamente destituido a las 18:27 hora local, ya que alcanzaron los dos tercios (30 de un total de 45) que exige la Constitución del país. Cuatro senadores apoyaron la absolución del mandatario al criticar el expeditivo juicio político como un atentado a la democracia paraguaya. Fernando Lugo acató la decisión del Congreso, pero calificó esa medida de herida profunda a la democracia paraguaya, en un discurso tras su destitución. "Me someto a la decisión del Congreso", dijo Lugo, aunque "es la historia paraguaya, su democracia, la que han sido heridas profundamente". "Hoy me retiro como presidente, pero no como ciudadano paraguayo", sentenció el presidente destituido, y expresó su deseo de que no haya incidentes. "Que la sangre de los justos no se derrame", sentenció Lugo, que tras la breve alocución abandonó el palacio presidencial en un convoy de automóviles. El ahora presidente Federico Franco, 49 años y miembro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, conservador), asumió el cargo en una ceremonia que tuvo lugar hora y media más tarde de la destitución, en medio del aplauso y la algarabía de sus seguidores. "Es el compromiso más grande y solamente será posible con la ayuda y la colaboración de cada uno de ustedes", dijo Franco, médico y cirujano de profesión, en un discurso instantes después de jurar el cargo. "Vengo a expresar mi voluntad irrestricta de respetar las instituciones democráticas", agregó "Vengo sin rencores". Agregó que dialogó con "algunos" cancilleres suramericanos que viajaron a Asunción el jueves a tratar de evitar el juicio político a Lugo y que les transmitió que el gobierno cumplirá todas las "obligaciones internacionales". Respecto a la muerte el 15 de junio pasado de 11 campesinos sin tierras y 6 policías en un enfrentamiento armado en Curuguaty -de la que el Congreso responsabilizó a Lugo, acusándolo de no lograr mantener la seguridad y de azuzar a los campesinos sin tierra- Franco anunció un "censo y un catastro para llevar adelante una verdadera reforma agraria". Lugo fue destituido por el Congreso tras un juicio político del que fue notificado el jueves y que se llevó a cabo este viernes en el Senado en apenas cinco horas, provocando expresiones de inquietud y condena en las Américas. Los más críticos fueron los políticamente afines al recién destituido, como el presidente Rafael Correa, que dijo que "el gobierno de Ecuador no reconocerá otro presidente de Paraguay que no sea el presidente Fernando Lugo". También se sumaron a las críticas la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, el mandatario boliviano Evo Morales, el venezolano Hugo Chávez, así como el gobierno de Costa Rica y el Parlamento Centroamericano (Parlacen). En la plaza aledaña al edificio Legislativo los manifestantes recibieron la noticia de la destitución con gritos de "Lugo presidente" y luego abuchearon a los legisladores que lo destituyeron. La policía antidisturbios cargó contra partidarios de Lugo en la plaza de Armas frente al Congreso después de la destitución del mandatario, comprobó la AFP. Los manifestantes derribaron las vallas del cordón de seguridad, a lo que la policía respondió con el lanzamiento de gases lacrímogenos, mientras sus tanquetas usaban los cañones de agua y la policía a caballo disolvía la concentración. La multitud se dispersó inmediatamente ante el asalto. La diputada Aída Robles, la única que votó el jueves en contra del libelo de acusación contra el ahora destituido presidente Lugo, dijo este viernes que el juicio político sumarísimo fue un "golpe parlamentario" y anunció la creación de un Frente de Resistencia. "La ciudadanía está movilizada, está atenta a lo que pueda seguir ocurriendo, estamos conformando un Frente de Resistencia, organizando nuestra gente para recuperar la institucionalidad de la República", dijo Robles a la AFP. "Fue un golpe parlamentario, una lástima, una vergüenza que siento como parlamentaria y paraguaya", agregó Robles El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, que se encuentra en Asunción con la delegación de Unasur, escribió que la destitución de Lugo constituye "una ofensa y vergüenza para la democracia sudamericana" en un su cuenta twitter. Los cancilleres de Unasur habían advertido que un no respeto del debido proceso podría configurarse una ruptura del orden democrático. "Si no se respeta el debido proceso en el juicio político contra el presidente Fernando Lugo ello configura una amenaza de ruptura al orden democrático", señaló el secretario general de la Unasur, el venezolano Alí Rodríguez. En el Congreso, en la antesala del salón bicameral donde juró Franco, el presidente del Legislativo Jorge Oviedo Matto criticó a la Unasur y el Mercosur. "Respetamos lo que ellos dicen, pero los que votan acá son los senadores paraguayos y no los cancilleres de la Unasur", dijo Oviedo Matto a la prensa, poco después de anunciar la destitución de Lugo. "Hablan de sanciones, pero qué más sanciones que las que nos aplican todos los días con el Mercosur (unión aduanera entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay)", agregó el legislador El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, declaró con el organismo interamericano va a tener que encarar "una acción para recomponer el diálogo". |