MAR 292024 A diferencia de la hecha de jarabe de piloncillo que tiene un significado religioso por cada uno de sus ingredientes, la capirotada blanca tiene otro contexto social. Así lo compartió la cocinera tradicional de la región de Apatzingán, Ana María Helorza, quien radica en Morelia. "Este postre es muy distinto al que estamos acostumbrados a ver, hacer y probar. Esta capirotada blanca usa el mismo pan, pero sin el proceso de horneado que algunas personas le dan, para posteriormente poner la base de leche bronca de vaca a la que se le integra el arroz que previamente tiene que estar remojado y molido en el metate para hacer una especie de atole que será aromatizado con canela y así bañar el pan por camada". A esta capirotada se le agregan ciruelas pasas, pasas, almendra fileteada, azúcar y nuez, dejando un sabor que agradará al paladar de chicos y grandes. Este estilo de capirotada, recordó Helorza Patiño, era preparada por la gente acaudalada, es decir, los hacendados de los años 30, "y la de jarabe de piloncillo era para la gente de pueblo". Si quieres probar esta delicia o sorprender a tus visitantes, puedes encontrar a Ana María Helorza en su negocio Antojitos Apatzingán, localizado en la calle 5 de Febrero #590, en el Centro Histórico de Morelia. La Secretaría de Turismo de Michoacán (Sectur) recuerda que en esta temporada vacacional una de las opciones que se tienen en el estado es la gastronomía representada por las y los cocineros tradicionales que se encuentran en las siete regiones. La programación completa de esta temporada puede consultarse en www.visitmichoacan.com.mx. |