NOV 212019 La corrupción que impera en el seno de las instituciones educativas y la impunidad con la que se está blindando hasta el momento a los responsables de los desfalcos y desvíos millonarios, genera una encarnizada persecución en contra de los trabajadores, pretendiendo que sean ellos los que paguen los costos, destacó el dirigente del SUEUM, Eduardo Tena Flores. En entrevista refirió que desde la subsecretaría de Educación Superior se fue forjando la perversa trama, mediante un convenio leonino, elaborado por Salvador Jara Guerrero, avalado por Luciano Concheiro y firmado por Medardo Serna, sometiendo a Raúl Cárdenas a una compleja problemática que ha venido acatando por una supuesta actitud institucional, olvidando que es mayor la responsabilidad de pagar los salarios de los trabajadores en tiempo y forma. Destacó que la autoridad universitaria no ha emitido hasta este momento un pronunciamiento convincente sobre el agravio cometido en contra de la plantilla laboral y será hasta este mediodía que se pueda conocer la postura del rector, quién tendrá que comparecer ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, dependiente de la Dirección de Trabajo y Previsión social. De no hacerlo, Raúl Cárdenas Navarro, se hará acreedor a una sanción económica de hasta 100 salarios mínimos, tal como lo establece la Ley federal del Trabajo en el Artículo 731. Molestó reprobó que por el contrario se manden recados mediante declaraciones "absurdas" a través de Armando Rangel quien se dice líder de un sindicato más que solitario. "Medardo Serna firmó cobardemente el mandato de Jara Guerrero, mientras Luciano Concheiro demanda encarnizadamente su cabal cumplimiento, olvidando principios legales como la no retroactividad de la ley y el concepto de progresividad". Recordó que numerosas veces los sindicalistas han demostrado el verdadero origen de la crisis, documentando los argumentos, además de la existencia de evidencias contundentes detectadas por las Auditorias Superiores de Michoacán y de la Federación. "Los trabajadores universitarios estamos atravesando por una difícil situación, pero el orgullo nos mantiene erguidos y no estamos dispuestos a entregar el legado de los viejos sindicalistas. Estamos dotados de moral y de principios, a diferencia de los traidores, los cobardes y los tibios. La Universidad Michoacana tiene la obligación de saldar nuestros salarios y no debe existir escusa ni condicionamiento alguno, porque se trata de un derecho humano protegido por nuestra constitución, más allá de la alevosía de un convenio dictado y firmado por algunos personajes más representativos de la corrupción". |
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