MAY 032013 José Izquierdo, fue trabajador de la construcción desde los 8 años, hasta que la diabetes llegó y le arrebató ambas piernas, hasta postrarlo en una silla de ruedas, no obstante lo que no pudo arrancar la enfermedad, fue su sonrisa. Acompañado de sus padres, acudió hasta el templo de San Diego al igual que cientos de trabajadores de la construcción, en el marco del día de la Santa Cruz, para dar gracias y renovar la esperanza de más trabajo para el siguiente año. José, elaboró junto con su padre una cruz de madera tallada con artículos de la construcción, para que fuera bendecida en el templo de San Diego. Actualmente no tiene trabajo y las oportunidades dice son muy pocas. |