| JUL 082023 Bajo el techo de las Court No. 1 resuena con fuerza el nombre de Daniil Medvedev. Sus servicios son un arma implacable en las reglas del césped, donde la pelota patina con una furia endiablada; sus piernas protegen el fondo de pista como un rayo, en una superficie que prima la velocidad sobre cualquier otra virtud; y su acelerada cabeza, una mente que adora el control, encuentra calma en el indoor forzado por la lluvia. En ese escenario de condiciones húmedas, el tercer cabeza de serie remontó al húngaro Marton Fucsovics (4-6, 6-3, 6-4, 6-4) para sacar el billete a la cuarta ronda de Wimbledon, exhibir una seguridad creciente en césped e igualar el mejor resultado de su carrera en el major británico. Así, Medvedev se aseguró la oportunidad de intentar derribar una barrera personal en el único Grand Slam donde no ha alcanzado los cuartos de final. "Es un jugador muy complicado de enfrentar", reconoció Medvedev. "Después del primer set fue más determinante en algunos puntos, salvé un par de pelotas de rotura con mi servicio. Me siento muy contento por haber clasificado". Su impulso hasta el momento le acercan a su objetivo. Daniil ha completado la primera semana más estable de su carrera en Wimbledon, pisando el ecuador del torneo tras entregar apenas una manga. Sus triunfos ante Arthur Fery, Adrian Mannarino y Fucsovics dejaron destellos del nivel que le llevó a ganar su primer título sobre hierba en 2021 (Mallorca) o a encadenar finales en la superficie en 2022 ('s-Hertogenbosch, Halle). |
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