NOV 172015 El pasado 30 de octubre José Julián Carmona, de 20 años de edad, ingresó al Hospital Civil "Dr. Miguel Silva", de esta capital, por una fractura expuesta de húmero, en el brazo izquierdo. Anteriormente fue trasladado de un sanatorio en Tuxpan a Ciudad Hidalgo y después a esta urbe, donde estuvo en el área de urgencias en el citado nosocomio, explicó su madre Clara Nava. La mujer detalló que los médicos le dijeron que su hijo tenía que ser intervenido de emergencia y le proporcionaron un número para contactar a un proveedor, de nombre Exorta para comprar el material que le colocarían a su descendiente. No obstante, ella platicó que contactó a otro proveedor de nombre Efimet, que le ofreció dicho material en 5 mil 500 pesos, los cuales tendría la facilidad de liquidar en pagos y ella aceptó. Al contar con el material, la madre del paciente regresó al hospital para informar a los médicos, uno de ellos, de apellido Marín, quien es residente, al saber que no compró con Exorta los insumos, de manera prepotente y muy molesto, recordó la señora, la sacó hasta la puerta del hospital, donde la regañó por la acción y le dijo que no comprará con Efimet, ya que esos proveedores le caían gordos. La ciudadana explicó al residente, que no se había podido comunicar con el proveedor que le había indicado y que una persona de la empresa Efimet, que por lo general acuden al hospital para ofrecer sus productos, le cotizó de inmediato. Sin embargo, el médico molestó marcó de su propio teléfono celular y la contactó con el personal de Exorta, donde le dieron un costo de 7 mil 500 pesos del mismo material antes cotizado, entonces Clara le hizo saber al doctor que no le alcanzaba el dinero para comprar con ellos, ya que le aumentaban 2 mil pesos. Por lo anterior la cirugía de su hijo fue cancelada, y lo subieron a piso sin avisarle, ni permitirle el acceso. Ante ello acudió a la dirección del hospital. Posteriormente, a Clara le dijeron que ya no intervendrían quirúrgicamente a su hijo porque no tuvo el material a tiempo, lo cual no ocurrió asi, insistió la mujer, quien les aclaró a los directivos que fue porque no hizo la compra con el proveedor que quería el médico encargado y la única respuesta que le dieron fue que le levantarían un acta administrativa al médico responsable. A final de cuentas José Julián no fue operado, y el miércoles 4 del presente mes fue dado de alta con una ferula y medicamentos, regresó a su lugar de origen cerca de Ciudad Hidalgo y le dieron una próxima cita para el 27 de los corrientes. Se ha contactado en estos días a la familia del paciente, la cual ha referido que actualmente éste sufre de dolores fuertes y constantes en el brazo lesionado, pero no le queda más remedio que esperar a la siguiente cita médica ya que no cuenta con los recursos económicos suficientes para acudir a otro lugar para ser atendido. Hay reciclaje del material, algo indebido aseveran mismos contactos médicos Desde hace aproximadamente cuatro meses, se han venido dando este tipo de acosos hacia los familiares y pacientes con fracturas, como en el caso de José, además de que se habla de que cuando retiran los clavos de los pacientes que ya se recuperaron éstos son lavados, esterilizados y vueltos a colocar en otras personas, lo cual no está permitido, ya que una vez que el material (clavos) ha entrado en contacto con el cuerpo del paciente, no se debe volver a utilizar, explicó uno de los galenos del mismo nosocomio, quien quiso guardar el anonimato para evitar represalias. Asimismo, añadió que todo esto se ha convertido en una "verdadera mafia" en el área de traumatología, pues confirmó que este material además de ser reutilizado es vendido a los familiares de los pacientes como insumos nuevos. Invitan a pacientes a denunciar actos prohibidos de los galenos Sobre el tema, Rafael Reyes Pantoja, jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Civil, dijo a RED 113 que desconoce que exista una red de médicos residentes que se dedique a reciclar el material para que éste sea vendido como nuevo a los pacientes, también aseveró ignorar que la señora Clara haya sido maltratada por algún doctor. No obstante, invito a pacientes y familiares que hayan estado en esta situación a que presenten sus quejas o denuncias ante las instancias correspondientes. Igualmente, solicitó al personal de dicho nosocomio que tenga conocimiento de que se recicle el material, a que también lo denuncie para evitar estos malos manejos. Referente al caso de José Julián Carmona, el galeno explicó que éste tiene una fractura expuesta de humero causada por un arma de fuego, lo cual afectó su brazo izquierdo, fragmentando el hueso en cinco partes. Destacó que en un principio el personal médico que lo atendido, consideró colocarle un fijador externo, que consiste en clavos, una rótula de ángulo variable y una barra para estabilizar la fractura, por ello le solicitaron a la madre de José la compra de dicho material. Según Reyes Pantoja, la familiar del paciente no consiguió los insumos a tiempo, razón por la cual éste no fue operado, y una vez que él mismo lo revisó consideró que no era prioridad someterlo a una cirugía, ya que la herida estaba evolucionando. "Al revisar al paciente me di cuenta de que no presentaba infección, la herida causada por el proyectil estaba cicatrizando". Fue por ello que el doctor le propuso a Clara y a José darlo de alta, colocarle una ferula especial, dejarle cita abierta y que regresarán a consulta dentro de tres semanas, si para este tiempo la evolución es favorable, se le colocará una placa y tornillos, que es lo más adecuado, expuso el especialista. En cuanto a la presión y maltrato que dio el médico residente de apellido Marín, hacia la progenitora del paciente, Reyes Pantoja, dijo no tener conocimiento al respecto e invitó a la afectada a presentar una queja por escrito en la dirección del hospital en contra de quien la atendió mal, ya que dijo estar muy interesado en que se dé el servicio de una manera responsable, ética y transparente. Detalló que los médicos tienen instrucciones precisas de elaborar la receta con su nombre y firma y llevarla a la administración del hospital o al Departamento de Trabajo Social, de manera que sean estas instancias las que tengan trato directo con el proveedor y el paciente. Aseveró que si algún médico no está cumpliendo con esa norma, el afectado debe acudir ante las instancias correspondientes ya sea estatal o federal "porque no se vale que quiera hacer negocio ni siquiera con la gente que tiene dinero, y si la señora tiene evidencia de maltrato que presente su denuncia". Recalcó que está en la mejor disposición de apoyar a los familiares y al paciente para otorgar el mejor servicio, ya que no tenía conocimiento de que se desarrollaran este tipo de situaciones. Los proveedores y el uso del material Al ser cuestionado sobre si hay preferencia hacia ningún proveedor, Reyes Pantoja dijo que como cirujano se debe cuidar que el material sea de calidad, que haya instrumental de apoyo y el personal asistente. Reconoció que anteriormente los principales proveedores de este tipo de material eran las empresas Efimet y Exorta, pero después de que se llevó a cabo una licitación el proveedor oficial es Antel, que atiende a los pacientes afiliados al Seguro Popular que requieren de este tipo de insumos. Referente al material que tiene contacto dentro del organismo del paciente, recalcó que no es recomendable reutilizarlos, ya que pueden generar complicaciones e hizo una invitación al personal del nosocomio que tenga conocimiento de médicos que están llevando a cabo estas acciones a que los denuncie, ya que se trata de la salud de las personas que para el hospital es lo fundamental. |
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