ENE 212025 Novak Djokovic escaló este martes hasta las semifinales del Abierto de Australia, sobreviviendo por 4-6, 6-4, 6-3, 6-4 a Carlos Alcaraz para situarse a dos pasos de recuperar el trono en Melbourne Park. El balcánico, que ha levantado una historia de leyenda con 10 trofeos en el primer Grand Slam de la temporada, se hizo fuerte en su principal refugio para dejar clara una cosa: a sus 37 años, mientras conserve un gramo de fuerza, se vaciará por mantener la mirada a la nueva generación. El No. 7 del ATP Rankings atravesó un partido de enorme peso psicológico derrotando al jugador que terminó con su hegemonía sobre la hierba de Wimbledon, arrebatándole la final en las últimas dos temporadas. Aunque la copa no estaba en juego, la batalla de Melbourne tuvo una trascendencia de especial calado para el balcánico. En su lucha por ser el rey de la historia, la cima australiana siempre ha sido un impulso hacia temporadas brillantes. Una inercia que intentó acumular con una victoria al límite. "Me gustaría mostrar mi máximo respeto y admiración por Carlos, por todo lo que representa y lo que ha conseguido en su carrera", dijo Djokovic. "Es un tipo fantástico y todavía mejor competidor. Es el No. 1 más joven de siempre, ha ganado cuatro Grand Slam y estoy convencido de que le veremos conseguir muchas cosas. Quizá no tantas como me gustaría, pero va a permanecer aquí mucho más que yo. Ojalá este partido hubiera sido la final". "Es uno de los partidos más épicos que he jugado en esta pista. En cualquier pista, realmente". En el primer duelo entre figuras Top 10 en este Abierto de Australia, Djokovic alcanzó la victoria confirmando una notable subida de nivel. Tras dejarse mangas en los dos primeros partidos del torneo, el balcánico aceptó un partido marcado por intercambios de altísimo ritmo, respondiendo a la creatividad del español con una serenidad mental digna de sus mejores años. El serbio compensó las dejadas y las duras derechas de Alcaraz con una gestión eficaz de sus fuerzas, llevando su gran movilidad a la penúltima ronda del torneo. El partido permitió a Djokovic tomar aire en una rivalidad hirviente como ninguna en la cima del ATP Tour. El balcánico, que se mantiene invicto ante Alcaraz tras tres duelos sobre pista dura, maneja por 5-3 el historial Lexus ATP Head2Head sobre el español, al que volvió a derrotar tras arrebatarle la final olímpica el pasado mes de agosto. Ahora, Djokovic se adentra en un territorio que no logró controlar la temporada anterior. El balcánico, que cedió ante Jannik Sinner su corona en la penúltima ronda de 2024, se citará en las semifinales con Alexander Zverev, el principal candidato a estrenar la vitrina del Grand Slam. Con un torneo que ya ofrece un horizonte sin respiro, Novak encontrará el desafío definitivo para extender su sombra en Melbourne. |