JUN 052012 Durante el tránsito el observador puede apreciar un pequeño disco circular negro (el planeta Venus) moviéndose sobre el brillante disco solar. Existen indicios de que los mayas registraron estos tránsitos y que la ciudad de Mayapan, una réplica a menor escala de Chichén Itzá, fue construida tomando como base este fenómeno astronómico. El arqueoastrónomo mexicano Jesús Galindo Trejo ha sugerido que la cuenta larga del calendario maya está sincronizada con el tránsito del próximo 5 de junio. Sin embargo, no hay indicios sólidos de que los mayas pudieran predecirlos. En la época moderna, sólo siete de estos eventos han ocurrido desde la invención del telescopio, en 1631, 1639, 1761, 1769, 1874, 1882 y 2004. En la página de la NASA se pueden consultar los tránsitos de Venus desde el 2000 a.C. hasta el 4000 d.C. Desde la Tierra sólo se observan los tránsitos de Mercurio y Venus porque son planetas interiores. En promedio, ocurren 13 tránsitos de Mercurio en un siglo, mientras que los tránsitos de Venus se observan en dos patrones a intervalos de 8, 121.5 años y 8, 105.5 años. El próximo par de tránsitos de Venus tendrá lugar los días 11 de diciembre del 2117 y 8 de diciembre del 2125; es decir que el tránsito del próximo 5 de junio será el último que podremos observar en nuestra vida. Johannes Kepler calculó que los tránsitos de Venus tendrían lugar cada 130 años, los dos primeros en 1631 y 1761. El primero de ellos no fue observado ya que en Europa ocurrió después de la puesta del Sol. Jeremiah Horrocks recalculó la trayectoria del planeta y descubrió que habría un tránsito en 1639. Las observaciones de este tránsito ayudaron a calcular la distancia entre la Tierra y el Sol en 95 millones de kilómetros. En 1761, la Royal Society of London, a partir de un método propuesto por Edmond Halley y aprovechando el tránsito de Venus de ese año, organizó una campaña internacional para precisar la distancia entre la Tierra y el Sol. Sin embargo, malas condiciones climáticas y las dificultades para estimar la posición geográfica de varios observadores, impidieron realizar un buen trabajo. Las primeras observaciones del tránsito de Venus en el México colonial ocurrieron el 3 de junio de 1769, cuando Joaquín Velásquez Cárdenas de León, científico e ingeniero de minas, realizó observaciones en la península de Baja California junto con un equipo internacional. La totalidad del tránsito de este 5 de junio será visible sólo en el Pacífico Oeste, el Este de Asia y Australia. En América del Norte y Central, así como en el Norte de América del Sur seremos testigos sólo del comienzo del tránsito, en horas de la tarde del día 5 de junio, ya que el Sol se ocultará antes de que finalice el evento. Esto significa que en la República Mexicana veremos el tránsito de Venus hacia el horizonte poniente. Por el contrario, los habitantes de Europa, del Oeste y centro de Asia, del Oeste de África y del Oeste de Australia verán el final del tránsito en la mañana del 6 de junio, hacia el horizonte oriente. La relación de los tamaños aparentes de Venus y del Sol en el firmamento, hará posible distinguir la imagen del planeta sobre el disco del Sol como un círculo oscuro, mil veces más pequeño que el disco solar. Sin embargo, no se recomienda observarlo a simple vista bajo ninguna circunstancia, sino utilizando alguna protección solar o mediante algún método indirecto como la proyección del Sol sobre una pantalla. Recomendaciones Para tener una mejor visión del fenómeno se recomienda el uso de filtros solares acoplados a telescopios o binoculares. La simple exposición directa de los rayos del Sol en nuestros ojos, a través de un telescopio o binoculares sin filtro, podría causar un daño irreparable, incluso puede provocar ceguera, como le ocurrió a Galileo Galilei. En la Figura se puede observar la geometría del tránsito de Venus. El primer contacto ocurrirá a las 17:06 de tiempo local del centro del país y se podrá observar hasta las 20:08, hora de la puesta del Sol el día 5 de junio. Si en el horizonte poniente existe algún accidente geográfico, el tiempo de observación del fenómeno se puede reducir. Para las circunstancias locales en otras regiones del país se puede consultar el sitio http://www.inaoep.mx Se espera que el 5 de junio haya una tarde soleada, sin nubes y con poca humedad. Se aconseja buscar un lugar alto donde sea visible el horizonte en la dirección oeste. México se preparó para ver el fenómeno natural En México se puede asistir al Planetario, Universum y Castillo de Chapultepec a partir de las 17:06 hrs. |