SEP 052023 En la reunión semanal que sostuvieron y que encabezaron los dirigentes de la CRT, José Trinidad Martínez Pasalagua y del Bloque de Taxistas del Estado de Michoacán, José Arturo Méndez Calderón, sostuvieron que el gobernador Ramírez Bedolla, "pareciera que teme sentarse a la mesa con ellos porque no podría negar que sobre interés económico con los proyectos del cablebús en Uruapan y metrobús en Morelia, pasa encima de los transportistas concesionados y en consecuencia, sobre la economía de miles de familias que dependen de este sector". Durante la reunión lamentaron que, "Ramírez Bedolla se mantenga en un plan de todopoderoso cuando la inseguridad tiene a las y los michoacanos en un estado de terror y desamparo; la capital y Uruapan así como el resto de los municipios estamos en la misma situación pero prefiere ponerse un antifaz ignorando el tema y seguir con sus proyectos millonarios; la población le valemos madre", puntualizaron. Por lo anterior, se dijeron dispuestos a luchar con uñas y dientes y pidieron a los dirigentes, no bajar la guardia en la defensa de las fuentes de trabajo de quienes prestan el servicio público de transporte, de quienes siempre han cumplido con el pago de sus intereses y con lo que obligan los reglamentos, "nosotros hemos sido responsables respetuosos de nuestras obligaciones, no entendemos por qué el gobernador, se niega a darnos la cara y no admitir razones", reiteraron. Es claro señalaron, que para el mandatario puede más el interés económico de unos cuantos que de un sector que también es parte de la sociedad michoacana a la que está obligado en atender, "al llegar como jefe del ejecutivo estatal, nunca dijo que solo gobernaría para unos sectores y para otros no y tampoco, que para él, existen ciudadanos de primera de segunda y de tercera", apuntaron. Al término de la reunión mencionaron que afinaron algunas estrategias de resistencia y adelantaron una disculpa con la sociedad y en especial con los usuarios del servicio público porque precisaron que es a quienes se deben pero el gobierno los orilla a levantar la voz y manifestarse. |