OCT 262013 Guardias de autodefensa de los municipios de Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán y otras localidades ingresaron la tarde de este sábado a la ciudad de Apatzingán, con el objetivo de atender según ellos, un llamado de auxilio de los pobladores de dicha urbe, que supuestamente se levantarían en armas. Sin embargo, al entrar y plantonarse frente a la alcaldía fueron recibidos a balazos por desconocidos, lo cual dejó por lo menos un herido, sin que se registraran personas fallecidas, de acuerdo con fuentes policiales. Primero, la madrugada de hoy (sábado) un grupo que dijo pertenecer a los guardias comunitarios despojó de sus armas de cargo a varios elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Apatzingán y los obligó a abandonar sus instalaciones. Consecutivamente, residentes de Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán, Aguililla y Coalcomán se reunieron para planear el ingreso a Apatzingán y alrededor de las 12:00 horas llegaron en decenas de camionetas y algunos camiones tipo volteo a la comunidad de El Recreo (en Apatzingán), donde los esperaba un bloqueo de policías federales, militares, ministeriales federales y del Estado, así como efectivos del Grupo de Operaciones Especiales y de la Policía Estatal Preventiva, quienes se coordinaron para colocar varios filtros de revisión en distintas vialidades, con la finalidad de prevenir cualquier enfrentamiento. Más guardias de autodefensa también llegaron por la carretera Apatzingán - Buenavista, pero a la altura de la localidad de Rancho Seco fueron frenados por soldados y personal la Procuraduría de Michoacán. La movilización de policías federales, estatales y ministeriales, así como de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la PGR fue verdaderamente fortísima, en convoyes de hasta 10 camionetas y camiones blindados que eran acompañados por helicópteros. Los comunitarios estaban armados con palos y machetes y durante más de media hora dialogaron con las autoridades militares y federales para que les permitieran llegar a Apatzingán, lo cual finalmente sucedió, con la condición de que no entraran con armas de fuego. No obstante, cabe referir que los uniformados en repetidas ocasiones intentaron convencer a los inconformes de que regresaran a sus lugares de origen, pero éstos no cedieron, pues hasta llevaban retroexcavadoras que al parecer serían utilizadas para despejar posibles bloqueos de las autoridades policiales. Al mismo tiempo en Apatzingán, la gente comenzó a cerrar sus negocios por temor de que pudiera ocurrir algún tiroteo. El doctor José Manuel Mireles Valverde, líder de la autodefensa de Tepalcatepec, fue uno de los negociadores para que el Ejército permitiera el paso de los comunitarios, él mismo mencionó a este medio de comunicación que algunos apatzinguenses les habían solicitado apoyo para organizar su propio grupo de autodefensa y a la vez, aclaró que ellos no tomarían el pueblo de Apatzingán, pues esto les correspondía a sus propios pobladores, por lo que aseguró que todo se trataría sólo de una manifestación. En este tenor, federales y militares escoltaron a los comunitarios hasta Apatzingán, a fin de que no fueran emboscados y éstos llegaron cerca de las 15:00 horas frente a la alcaldía, en la avenida 1814 que estaba cerrada por ambos lados, con un tráiler y una camioneta. Al arribo de los guardias de autodefensa hubo algunos brotes de violencia, pues enfurecidos gritaban consignas contra policías y por unos momentos tomaron como rehén a una persona del sexo masculino, a quien acusaban de estar ligada con el crimen, a la cual posteriormente dejaron que se marchara. Fue hasta las 15:30 horas y con el repique de las campanas de Catedral, que las consignas de los comunitarios se convirtieron en gritos de pánico, cuando de la nada comenzaron a escucharse disparos de arma de fuego de grueso calibre; incluso hubo dos estallidos fuertes, que muchos dijeron habían sido bazucasos y otros aseguraron que eran granadazos, lo cual nunca se confirmó. La gente corrió despavorida a resguardarse a algunos comercios que aún permanecían abiertos y la balacera duró cerca de una hora; momento en que militares y policías federales se desplegaron por todo el primer cuadro de Apatzingán para buscar a los tiradores, mismos que nunca fueron localizados, aunque se decía que se escondían en la cúpula de Catedral, pero ésta fue revisada por algunos Gafes que no hallaron nada. Muchas jóvenes y señoras entraron en crisis nerviosa a raíz del tiroteo, pero fueron calmadas por sus familiares y amigos. También, trascendió que la refriega dejó por lo menos una persona lesionada, la cual según algunos curiosos, fue trasladada en una ambulancia a Tepalcatepec. Por fortuna no hubo fallecidos y aunado a todo esto, en el monumento a Lázaro Cárdenas, desconocidos incendiaron un vehículo repartidor de agua y un camión tipo volteo, los cuales utilizaron para bloquear vialidades entorno a dicha glorieta. Por el momento, en Apatzingán todo concluyó y quedó en tensa calma, donde hasta el cierre de esta edición permanecía una fuerte presencia castrense y policiaca. |