OCT 122015 En condiciones lamentables "viven" familiares de pacientes del Hospital Infantil "Eva Sámano de López Mateos" quienes se encuentran en las inmediaciones del Bosque Cuauhtemoc a las afueras del nosocomio en más de 20 casas de campaña con el fin de estar cerca de sus hijos que se encuentran al interior recibiendo atención médica y que se niegan a trasladarse a otro lugar bajo el argumento de no tener dinero y que prefieren pasar frío, calor y lluvia antes de estar lejos de sus enfermitos. Algunas de las personas que se encuentran en el lugar, señalaron que no tienen alternativa ya que no cuentan con recursos para solventar el costo de un hospedaje en algún hotel ni siquiera en alguna posada pero que si tuvieran esa oportunidad de pagar, aún así no se retirarían ya que en caso de alguna emergencia por las noches o en la madrugada, no tendrían comunicación directa con las autoridades del hospital lo que les parece complicado. Entre cartones colocados en lo que queda de pasto, algunas bolsas con basura producto del desayuno de la mañana, ropa colgada en tendederos provisionales que van de un árbol a otro y la llegada al filo de las 2 de la tarde de personas que de buen corazón les regalan la comida del día, los familiares ya prácticamente se conocen entre sí. Cabe recordar que en marzo del año 2012 los familiares de aquella ocasión ya habían sido retirados del lugar cuando se encontraba en el Ayuntamiento de Morelia, Cuauhtemoc Solchaga Magaña en la Secretaría de Desarrollo Social quien habilitó una casa ubicada a dos cuadras del hospital sobre la calle Gertrudis Bocanegra pero que dejó de funcionar y los familiares no tuvieron más que volver a colocar sus casa de campaña. Fueron poco más de 80 familiares los que se trasladaron en aquella ocasión a la casa donde tenían alimentos, agua para asearse y por supuesto una colchoneta para dormir por una mínima cantidad de dinero que permitía pagar los servicios básicos del lugar y con teléfono en comunicación con el hospital para en caso de una emergencia. Los directores anteriores, se han quejado de que las casas de campaña instaladas al exterior del nosocomio "son un foco rojo debido a que al no haber un lugar específico para hacer sus necesidades, las bacterias se encuentran en el cuerpo de los familiares y después quieren ingresar a ver a sus hijos lo que contribuye a la proliferación de enfermedades y resulta contraproducente". Una de las personas que algo tímida platicó con este reportero sin querer proporcionar su nombre, señaló que por usar las casitas no les cobran nada "pero hay que esperar hasta que se desocupe una y para habitarla, hay que entregar copia de la credencial de elector, del Seguro Popular y del carnet de citas. En la que yo estoy a veces nos quedamos hasta 5 personas; es incómodo pero hay que estar al pendiente de cuando nos llamen si se necesita algo de urgencia". La persona entrevistada se dijo esperanzada de que en en nuevo hospital infantil que se construye en la llamada Ciudad Salud de Charo, "se tome en cuenta la construcción de un albergue para los familiares de los niños pues si en este que está casi en el Centro Histórico sufrimos las inclemencias del tiempo, imagínese allá tan lejos, ojalá que contara mínimo con dormitorios, comedor, regaderas y sanitarios públicos gratuitos por que nunca sabemos si podemos volver a estar en este lugar". Por último, agradeció a las diversas asociaciones que sin ningún fin de lucro les hacen el favor de regalarles alimentos por la mañana, tarde y noche "lo cual permite que ahorremos unos pesos para poder utilizarlos en caso de que se requiera la compra de algún medicamento que no cubra el Seguro Popular", y tras decir esto, se retiró con el plato de comida que le acababan de entregar luego de hacer la respectiva fila. |