DIC 292021 Luego de que el 25 de diciembre se dio a conocer a través de redes sociales la desaparición del basquetbolista, la Fiscalía General del Estado a través de la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución de Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, inició actos de investigación que permitieron establecer que Alexis Francisco Cervantes Guerrero, tras haber participado en un evento deportivo en Tancítaro, se había trasladado a Los Reyes, lugar donde abordó un taxi con destino a Guadalajara; dicha unidad era conducida por Marcos Sandoval Julián, cuyo paradero también se ignoraba. Con base a lo anterior y en apego al protocolo, se activaron las cédulas de búsqueda y además de las diligencias de gabinete e inteligencia, se solicitó la colaboración de autoridades de Sinaloa y Jalisco, y se emprendieron acciones operativas -por aire y tierra- en coordinación con la Guardia Nacional y Policía Michoacán. Esta mañana, al continuar con las tareas se logró ubicar a las víctimas en un predio ubicado en las inmediaciones de la brecha que conduce de Venustiano Carranza a la localidad de San Pedro, sitio donde los mantenían en cautiverio, tras haber sido privados de la libertad. En apego al protocolo, Alexis Cervantes Guerrero y Marcos Sandoval Julián, quienes presentaban afectaciones físicas, fueron canalizados a un nosocomio loca para su atención médica y posteriormente trasladados vía aérea a esta ciudad para su valoración. En cumplimiento a las disposiciones del Código Nacional de Procedimientos Penales, la Fiscalía dispuso de manera inmediata medidas de protección a favor de las víctimas y continuará con las tareas de investigación para esclarecimiento pleno de los hechos. |
| Analistas |
 Ignacio Martínez ¡Un muerto más! |
 Alejandro Vázquez Cárdenas Conspiranoicos, la psicología de la desconfianza. |
 Julio Santoyo Cambio climático: creer o saber |
 Jorge Álvarez Banderas ¿Democracia universitaria? UMSNH |
 Alejandro Vázquez Cárdenas Fraudes y medicina |
 Julio Santoyo Realidad mata esperanza |
