DIC 192017 Una de las mayores sorpresas cinematográficas dentro de un mes que es dominado por las películas de ciencia ficción y navideñas de este año ha sido Extraordinario, cinta dirigida por el estadounidense Stephen Chbosky y está basada en un libro del mismo nombre escrito por R. J. Palacio en 2012 y se convirtió en best seller a los pocos meses de su lanzamiento. La película narra la vida de Auggie Pullman (interpretado por Jacob Tremblay), un niño de ocho años que nació con una deformidad en la cara que lo llevó a aislarse de la sociedad y permanecer bajo el cuidado de su madre Isabel Pullman (Julia Ronerts) y su padre Nate (Owen Wilson), hasta que deciden meterlo a la escuela primaria y se encuentran con la crueldad de los niños que se aterrorizan al verlo e incluso se burlan de su condición. Más allá de retratar como Auggie supera sus propios medios y utiliza como escaparate un casco de astronauta para esconder su rostro del mundo, la cinta se da tiempo de exponer como el nacimiento del protagonista marcó la vida de sus padres y su hermana menor, Olivia (Izabela Vidovic), quien sufre la indiferencia de su núcleo familiar por atender las necesidades de Auggie. La falta de inclusión, la discriminación, el primer amor, el alcoholismo y el bullying son los temas que más trata la película, uno de los personajes que mayor sufrimiento ha tenido por la condición de Auggie es Isabel, personaje que Julia Roberts interpreta con cierta crudeza, dejando atrás la imagen de la mujer glamurosa y deseable de los 90, para presentar una mujer frágil, temerosa y también abnegada con su hijo. Jacob Tremblay le da un toque excelente al su personaje, la narrativa lleva al espectador a conocer su universo repleto de escaparates de su mente como la aparición de personajes de Star Wars como Chewbacca, pero también el sufrimiento que tiene por ser señalado debido a las deformidades del rostro. Cada uno de los personajes tiene su momento, el espectador puede entender su forma de actuar y como cada uno lidia con sus propios demonios y temores, elemento poco usual en este tipo de películas que se centran solo en la desgracia del protagonista. Durante los 113 minutos que dura la película el público podrá llorar, reír y reflexionar sobre cómo la gente juzga discrimina a quienes son diferentes y como algunos luchan por superar la adversidad. En conclusión, Extraordinario es un filme de drama y comedia que logrará conmover a los cinéfilos que le den una oportunidad y, podría dar la sorpresa en la próxima entrega de los Premios Oscar con alguna nominación en las categorías de Mejor Guion, Mejor Actriz o incluso Mejor Película, pero eso, solo la Academia lo decidirá. |
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