OCT 212016 Gael García se encuentra, bajo la personalidad de un chileno el policía Óscar Peluchonneau Bustamante, quien tiene la misión de atrapar al prófugo senador Neruda (Luis Gnecco), quien huye favorecido por los dioses, adorado por las ninfas y esperado por el pueblo durante la persecución comunista durante la guerra fría. Cual si fueran personajes de una novela policiaca de los años 50, Neruda y Peluchonneau llevan este juego con una narración ejecutada en pausas por el persecutor (Gael García Bernal), donde el lenguaje literario forma un tercer personaje que adorna una historia que hace dudar del espectador si ha presenciado un filme o un cuento lleno de poesía en un ambiente policiaco. Pablo Larraín ¿Por qué Neruda? De Neruda se conoce su poesía y creo que su vida privada y la manera en la que hizo muchas cosas es tan fascinante como su obra. Ahí nace Neruda, sobre la base de ese desconocimiento y lo que hay acá es una aproximación muy arbitraria, una ficción que pretende contar la historia de un personaje clave de la historia chilena desde el cine negro, desde la comedia negra, de la parodia, la acción y del drama. Es una película con elementos políticos y poéticos, pero en el fondo es una película sobre un policía que le da sentido a su vida al perseguir al poeta. Es desde el punto de vista del Inspector Peluchonneau que nos aproximamos al personaje. El policía, interpretado por Gael García, construye su identidad en el proceso mientras que el poeta entiende que si logra escapar logrará que su voz sea más fuerte, más grande, más escuchada. Fue un rodaje largo y variado, una especie de road movie, no estamos nunca en el mismo set, es un pequeño motor que no se detiene, que está en constante movimiento, donde las imágenes son muy frescas, van cambiando, circulan y se mueven de una forma desconocida, lo cual espero que sea atrapante para la audiencia porque nunca sabes para dónde van. Es primera vez que hago algo así, Neruda no está en el tono de ninguna de las películas que he hecho antes. El mayor desafío ha sido encontrarle un interés verdaderamente humano de alguien que sabemos tanto, como Neruda, cómo hablaba, cómo pensaba, qué pasa cuando cierra las puertas de su casa, en la intimidad con Delia, por ejemplo. Pablo Larraín ha dirigido NO, Los prófugos, Post Mortem y Tony Manero. La cinta inaugura el 14° Festival Internacional de Cine de Morelia. |