SEP 132018 "Patito", como muchos lo conocíamos de cariño, era un tipazo, siempre atento y a dondequiera que iba contagiaba su alegría, aunque uno anduviera agüitado. Trabajó en varios medios de comunicación nacionales y estatales. Era un fotoperiodista muy profesional. Laboró también en las dependencias encargadas de la procuración de justicia y de la seguridad pública en Michoacán. En tierras purépechas fotografió a "medio mundo": desde gobernadores hasta a las personas más humildes, pero sin duda alguna su pasión era la tauromaquia y ahí es donde su cámara realizó más disparos. En mi hogar, guardo y exhibo con mucho cariño un cuadro que él me obsequió, es la foto del rejoneador español, Pablo Hermoso de Mendoza. Ahora lo observaré y me hará recordar a ese barbón de saludo efusivo y abrazo fácil a quien con mucho aprecio le llamaba "hermano infernal". Hasta siempre carnal, te vamos a extrañar. Mi más sentido pésame para tu familia, físicamente nos dejas, pero permanecen en nuestros corazones todos aquellos momentos que pasamos juntos y reímos. Descansa en paz. |