SEP 282012 Luego de casi 10 años de permanecer abierto, finalmente fue clausurado el penal de Huetamo, siendo trasladados los internos que tenía a la ciudad de Zitácuaro y a la capital michoacana, lo cual fue visto con buenos ojos por la población, ya que consideraban que dicha cárcel era inhumana. El Cereso de Huetamo albergó a diversos delincuentes desde 1913, en torno a él se cuentan muchas historias, algunas relacionadas con forajidos de la región que luego fueron a parar tras sus rejas. Al concluir el ciclo de dicho penal, los custodios que se encargaban de imponer el orden también fueron cambiados a Zitácuaro y Morelia, donde continuarán con su labor. El Cereso contaba con solo tres celdas, las cuales tuvieron que albergar hasta 60 internos, no había drenaje ni agua potable, lo cual hacía que fuera considerado por los huetamenses como un lugar violatorio de los derechos humanos. Los convictos que cumplían ahí sus respectivas condenas tenían un taller de carpintería y otro de pintura, el cual ahora está solo y no se sabe que irá a ser de esta vieja cárcel, que ahora solo servirá para contar más historias. |