SEP 172014 Este pacto parece haberse dado luego de varios episodios de violencia en los últimos años que llevaron al homicidio de 10 presuntos criminales canadienses en México entre 2008 y 2012, según un informe de la Real Policía Montada de Canadá, al que tuvieron acceso medios de ese país. La alianza en concreto, detalla un artículo de organización especializada en análisis criminal InSight Crime, sería entre lugartenientes del Cártel del Pacífico con integrantes de pandillas como Hells Angels, United Nations o Red Scorpions que tienen presencia en la provincia de Columbia Británica, en el oeste del territorio canadiense. El estatus de Canadá dentro de la Mancomunidad de Naciones (Commonweath en inglés) resulta atractivo para el tráfico de drogas en los países de esa organización. Canadá se ha convertido en el segundo país abastecedor de cocaína de Australia, sólo después de Chile. Pero la cocaína no se produce en Canadá, sino que necesita ser traficada desde el sur del continente y es ahí donde los cárteles mexicanos estarían haciendo el trabajo, sospechan los especialistas. En la Columbia Británica se encuentra el puerto de Vancouver, a donde podrían estar llegando los cargamentos de esta droga camuflados en distintas embarcaciones desde México o Sudamérica. Y así como llega a Australia la cocaína también llega a otros puntos del sureste asiático como Filipinas, subraya el artículo. Prueba de ello fue un operativo realizado en enero pasado en Manila, donde se aseguraron millones de dólares en cocaína y metanfetaminas. "Durante la operación, cuatro canadienses fueron arrestados, dos de los cuales eran miembros de grupos criminales de Columbia Británica vinculados con los Hells Angels y según informes habían usado sus contactos con cárteles narcotraficantes mexicanos para importar cocaína", apunta InSight Crime. El negocio es redituable si se toma en cuenta que un kilo de cocaína en Oceanía o en el sur de Asia multiplica por cinco su valor original respecto con América del Norte. Viejas diferencias Por lo menos 10 canadienses con posibles vínculos criminales fueron asesinados en México, entre 2008 y 2012, según datos de la Policía Montada de Canadá. La mayoría de esos crímenes fue en territorio dominado por el Cártel del Pacífico. El último de esos asesinatos fue el de Salih Abdulaziz Sahbaz, integrante del grupo criminal United Nations, acribillado de nueve disparos en Culiacán, Sinaloa, al parecer por una deuda de un cargamento de cocaína. Pero las diferencias habrían quedado superadas luego de ese crimen. Otros dos homicidios de canadienses ocurridos en México, el de Thomas Gisby, cabeza del grupo criminal Gibsy, asesinado en un Starbucks de Nuevo Vallarta en abril de 2012, y Moreno Gallo, un antiguo asociado de la mafia Rizzuto de Montreal, asesinado en diciembre de 2013, fueron ordenados por grupos antagónicos y no por cárteles mexicanos, según autoridades en Canadá. |