JUL 192017 La funcionaria destacó que ya están arribando las tortugas golfinas y negras a las playas michoacanas para su desove y que los santuarios y campamentos tortugueros de la Costa se encuentran listos para su cuidado y protección. La titular de la política turística del estado dijo que es un privilegio para Michoacán recibir a estas especies, que viajan por el Océano Pacífico para cumplir con su ciclo reproductivo. Michoacán recibe cada año a tres de las 7 especies de tortuga marina que habitan en el Pacífico mexicano; las playas michoacanas son el refugio para el desove y reproducción en diversas temporadas, a lo largo de varios meses, coincidiendo principalmente en octubre. Las especies golfina y laúd desovan en Michoacán y en otras playas del Pacífico, pero a diferencia de ellas, la negra es endémica, es decir, s´olo se encuentra en esta parte del planeta y sólo desova en Michoacán. Claudia Chávez comentó que las tres especies de tortuga que llegan a la Costa michoacana son la laúd, que navega solitaria por los mares de todos los océanos y es la tortuga marina más grande del mundo, llega a pesar hasta 800 kilos. Sólo acude a desovar si no detecta ruidos o luces en la playa, y es capaz de interrumpir el desove si se siente amenazada; desova de una a 11 veces por año. La golfina, que acude a desovar en grupos de cinco o seis y navega por todo el Océano Pacífico, se considera que se encuentra en recuperación, fuera de la lista de especies en peligro de extinción; la negra también navega por el Océano Pacífico y solamente desova en playas michoacanas (es una especie endémica). Finalmente, Chávez López apuntó que las tortugas registran un fenómeno denominado "impronta", que según los especialistas en la materia "fija" y retiene la información sobre la playa en que nacen, y es por ello que regresan al mismo punto para desovar cuando llegan a la edad adulta, aunque se cree que sólo las hembras vuelven a las playas mientras los machos permanecen en el mar. |