JUN 092014 Al participar en el foro "México, reformar para crecer", organizado por el diario El País y el Grupo Prisa, el mandatario mexicano aseguró que son cifras alentadoras, pero aclaró que no por ello, "echamos campanas al vuelo, no es un tema resuelto". Argumentó que no es un tema privativo de México, toda vez que "el problema de la inseguridad está en el mundo entero y en la región latinoamericana hay países con índices de violencia, incluso, mayores a los que tiene nuestro país". No obstante, subrayó que esa no es razón para que el país y su gobierno no se ocupen de darle a los mexicanos condiciones de tranquilidad y seguridad. "Estamos en ruta para alcanzar este objetivo con resultados alentadores y que, puedo advertir, nos permitirán reducir de manera aún más significativa los niveles de violencia y de homicidios dolosos que es, sin duda, el termómetro vinculante y más ilustrativo de las condiciones de seguridad con las que se mide el mundo", agregó. El presidente Peña Nieto reiteró que el tema de inseguridad es para el gobierno un asunto de la más alta prioridad, "y así lo he venido abordando en una nueva estrategia de seguridad y justicia, como le hemos dado marco a todas las acciones que estamos emprendiendo, para recuperar seguridad". El Ejecutivo mexicano advirtió que lamentablemente "en los últimos años (México) ha estado muy señalado y estigmatizado por la condición de inseguridad que se daba de manera muy aguda en algunas entidades del país. Hoy subsiste el problema, pero no de igual forma". En este contexto, aclaró que no es un problema extendido; "no por ello se deja de reconocer que la criminalidad y la delincuencia común está en todas partes, como lo está en el mundo entero, pero, sin duda, las entidades del país que viven crisis o condición más crítica por la seguridad está claramente focalizada e identificada en el país". Mencionó que en algunas entidades que atravesaron por problemas muy serios y que tuvieron resonancia internacional hoy su condición es otra" como el caso de Ciudad Juárez en Chihuahua que "era quizá la más estigmatizada por este problema, que lo había, que lo sigue habiendo, pero en un escenario muy distinto". Al respecto, el jefe del Ejecutivo mexicano sostuvo que existe una reducción muy considerable en ese estado, eventualmente de más de 100 por ciento respecto al nivel de violencia que tenía hace apenas tres o cuatro años. El mandatario añadió que similar situación se observó en la Zona Metropolitana de Monterrey, Nuevo León, "que vivió un momento crítico en su seguridad y que hoy la disminución de la delincuencia y de los índices de delincuencia se han reducido sensiblemente". Admitió que hay problemas en Tamaulipas, en Guerrero y en Michoacán, por lo que "en estas entidades hemos focalizado la estrategia a seguir para reducir los niveles de violencia". Sin embargo, afirmó que en términos generales resulta "alentador que la política que hemos seguido ha demostrado en resultados una disminución sensible, sobre todo a lo que es el principal compromiso de mi gobierno, disminuir la violencia y la comisión de homicidios dolosos". |